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lunes 04 septiembre, 2017
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El desafío de la altura en La Paz: ¿Mito o realidad a considerar?

Uno de los retos más duros en las Clasificatorias Sudamericanas es la visita a Bolivia en el Hernando Siles, donde los 3.640 metros parecen ser el rival más difícil a vencer. A pesar de que la 'Roja' ha sacado buenos resultados, lo cierto es que no deja de ser necesario tomar precauciones.

Por Felipe Valencia S.

No es ningún misterio que las Clasificatorias Sudamericanas son las más difíciles del mundo. Es que junto al nivel parejo que tienen los países de Conmebol, resaltando normalmente Brasil y Argentina, la variedad de ambientes en los que se juega le da otro problema a las selecciones, siendo las alturas de La Paz (3.640) y Quito (2.850) uno de los escollos más complicados.

Bolivia_Chile_2012_PS_Hernando_SilesLa discusión sobre la salud de los jugadores, y los efectos que tiene jugar a ciertos metros sobre el nivel del mal, no son nuevos. Ya en 1996 la FIFA había propuesto un máximo de 3.000 msnm para practicar el balompié, aunque todo quedó en nada por presión de los países implicados. La misma situación se vivió en el camino a Sudáfrica 2010, aunque bajando el tope de 2.500 metros, pero nuevamente la negativa de Sudamérica ganó.

La pregunta que surge es ¿qué hace tan polémico jugar en la altura? Ocurre que hay menos resistencia del aire como consecuencia de la baja en la presión de la atmósfera, entonces todo lo que parece normal en el llano, allá arriba no lo es. Cómo dijo alguna vez Daniel Passarella, cuando perdió con la selección argentina en Quito el año 1996, “la pelota no dobla”.

«Lo que sucede es que en la altura habiendo menos oxígeno, empleamos mucho sistema para obtener energía a nivel músculo y ese sistema se llama anaeróbico. El futbolista produce más rápido y en cantidades mayores ácido láctico. Entonces se va a cansar más rápido», indicó en 2016 a FIFA el deportólogo Oscar Concha.

Pero esos no son todos los efectos físicos que trae la altura. Cuando se supera el límite de los 3.000 metros, se sufre lo conocido como el ‘mal de altura’. No todos los seres humanos se ven afectados por esta condición, pero quienes si lo sufren pueden presentar síntomas de cefaleas (dolor de cabeza), mareos, falta de apetito, trastornos gastrointestinales y vómitos.

Mascherano_Oxigeno_Bolivia_GettyEvitar los efectos de la altura es la principal misión de los equipos que viajan a Bolivia o Quito. En este escenario, algunos equipos complementan su dieta con ácido fólico y con ensayos en cámaras hipobáricas, espacios controlados por equipos médicos donde se comprueba el rendimiento de los jugadores en diferentes condiciones de presión atmosférica.

A esto, muchas veces se suma el consumo oxigeno en el camarín, cantidades reducidas de viagra, aspirinas, hasta agua de coca.

Si bien es cierto que los equipos chilenos, y en específico la Selección, han conseguidos buenos resultados en su visita al Hernando Siles, las precauciones nunca están demás para adaptarse a las condiciones de la altura, pues el único problema real es subestimarla.

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Publicado en: Noticias