Aprendió la lección: Guede festejó en Colo Colo tras un año y medio
A pesar que logró los títulos de Copa Chile y la Supercopa en su primer año al mando del cuadro albo, el técnico argentino necesitó un poco más antes de conseguir una corona nacional. Varias pruebas y dos torneos perdidos sirvieron para consagrar todo en el Transición 2017.
Por Felipe Valencia S.
Luego de un año y medio al mando de Colo Colo, Pablo Guede logró su anhelo de ser campeón del torneo nacional ganando el Transición 2017. Desde su arribo el 18 de julio de 2016 que el argentino buscó esta corona, lo que no fue un trabajo sencillo, pues para ello debió pasar por un largo camino donde pudo aprender de sus errores para festejar la estrella 32 de los albos.
Con su tercer título al mando del ‘Cacique’ antes ganó la Copa Chile 2016 y la Supercopa 2017-, en Prensafútbol hicimos un repaso a los resultados y la evolución que tuvo el técnico argentino al mando del cuadro popular, desde las dudas en el Apertura 2016 y Clausura 2017 hasta la solidez con que finalizó el Transición.
– APERTURA 2016: ADAPTACIÓN Y COPA CHILE
Si bien es cierto que Pablo Guede llegó sobre la hora a Colo Colo a mediados de 2016, los resultados fueron peores de lo pensado para un equipo que venía siendo un protagonista constante en cada torneo. El arranque con derrota ante Unión Española en el Monumental sorprendió, pero no tanto por el 1-2 final como por la efectividad del elenco ‘hispano’ y las imprecisiones del elenco local.
Si bien llegó una revitalizadora victoria sobre Audax Italiano en La Florida, la caída ante Deportes Temuco, el empate rescatado ante Huachipato en el CAP y la derrota antes del receso contra Iquique, tenían al proceso de Guede con más dudas que certezas, mostrando un buen arranque pero sin poder concretar, con lo que fue decayendo en rendimiento.
El ‘Cacique’ comenzó a mejorar, pero no fue suficiente para ganar sus partidos, salvo el Superclásico en el Monumental y los duelos en el cierre del torneo. Ya con el foco en Copa Chile, torneo donde terminó por consagrarse campeón, el argentino comenzó a integrar distintos jugadores jóvenes al plantel, cerrando incluso el torneo con un equipo más alternativo que titular.
– CLAUSURA 2017: DOLOR POR PERDER EL TÍTULO CON EL ARCHIRRIVAL
Ya con un semestre sobre el cuerpo y un mayor conocimiento del plantel, además de algunas incorporaciones para encarar la fase previa de Copa Libertadores, Pablo Guede parecía haberle encontrado la mano a Colo Colo. Tres triunfos en igual cantidad de partidos daban a los albos una mejor cara que el semestre anterior, pero ante Temuco se repitieron los pecados y se terminó cediendo un triunfo, que daba la impresión, estaba sentenciado.
El duelo ante Universidad Católica fue clave. Más allá del claro triunfo que permitía seguir en lo más alto del certamen, la lesión de Justo Villar terminó por ser un factor determinante.
En los duelos favorables Paulo Garcés no tuvo problemas, en los partidos complicados en meta mostró más de alguna deficiencia que terminó por costar la suma de tres puntos. Eso se sumó a la tozudez del DT por no sacar a un portero que estaba sobrepasado emocionalmente por las malas actuaciones y una cuestionada renovación.
Pero el bajo del ‘Halcón’ no fue el único factor para perder una corona que parecía segura. Algunas ausencias ofensivas y el bajo nivel de otros jugadores se notaron a lo largo del Clausura, sin revertir la adversidad para sumar puntos que habrían evitado el sufrimiento final, sucumbiendo así ante la presión que ejerció Universidad de Chile en el cierre. El empate en casa con Antofagasta, ya con Álvaro Salazar como arquero, fue el último traspié y que hizo escapar el título en la penúltima jornada. Colo Colo lamentó la farra, mientras la ‘U’ festejó el título.
– TRANSICIÓN 2017: LECCIONES APRENDIDAS
A diferencia del primer semestre del año, Colo Colo no tuvo un buen arranque, manteniendo dudas en los primeros partidos del certamen y dejando puntos en el camino que a la larga podían ser claves. La victoria en Supercopa Chile parecía ser un espejismo entre la derrota inicial en Copa Chile ante Deportes La Serena y el empate contra Antofagasta en el Monumental
Sin embargo, la victoria ante Universidad de Chile sirvió para sumar confianza y comenzar a cimentar un camino de triunfos que terminó en el título. A esto además se sumó la caída contra Iberia en Copa Chile, pues terminó por ser el último remezón a un plantel que quería demostrar para qué estaba.
Si bien en algún minuto estuvo a siete puntos del líder, el cuadro del argentino nunca bajó los brazos. Poco a poco fue cimentando una nueva estructura de juego y dejó de ser el equipo que se descubría en defensa para ir en ataque. Los albos fueron un equipo que aprendió a replegarse, salir rápido y hacer gala de una efectividad notable. Una evolución clara del esquema que pretendía inicialmente el DT, que también mostró una mejora en la lectura de partidos, en los cambios y le dio continuidad a su oncena estelar.
Además, Guede terminó de incluir varios jugadores jóvenes como alternativa, sobre todo en ataque, además de contar con el regreso de Matías Zaldivia para afirmar la defensa. Con los aportes de Óscar Opazo, Octavio Rivero y Jorge Valdivia, el ‘Cacique’ tuvo un cierre de temporada arrollador, perdiendo un solo duelo, dejando en el olvido el tropiezo que se vivió en el primer semestre.