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Castillo y su presente en Italia: «Espero volver a mi nivel»

El delantero nacional -de paso en el país por la fecha FIFA- señaló que se encuentra feliz en Italia y que los hinchas del club le demuestran cariño pese a la campaña que los tiene en la posición 19º en Serie A. Además, habló del presente de Católica y se acordó de Mario Salas.

Rodrigo Guajardo Baeza OCTUBRE 10, 2015

Nicolás Castillo está viviendo una nueva aventura europea en Italia. Tras su fallido paso por el Mainz 05 de la Bundesliga, el artillero de 22 años está centrado en recuperar su nivel en el Frosinone de la Serie A, que está viviendo su primera temporada en la máxima categoría del fútbol peninsular, donde marcha penúltimo con cuatro unidades.

«Espero volver a mi nivel y que en Frosinone se me den las cosas que quiero. He jugado un sólo partido, además de cinco minutos con la Lazio. Pero bien, llevo muy poco, llegué hace casi un mes y estoy feliz. Es un equipo nuevo, un equipo chico. Estamos por primera vez en Primera División y la gente está muy contenta, te demuestran el cariño partido a partido. Ganes, empates o pierdas, para ellos es una satisfacción estar jugando contra equipos como la Roma o la ‘Juve'», dijo.

«Vine por el nacimiento de mi hijo, pedí unos días libres aprovechando la fecha FIFA. Quise venir a saludar a la gente y a entrenar. Me pone feliz venir acá. Cuando estaba en Italia le mandé un mail para preguntarle si podía entrenar acá y me dijo que no había problemas. El ‘Tati’ me dijo lo mismo, ningún problema», agregó el formado en la UC.

Además, Castillo señaló que no pudo ver el clásico ante los Colo Colo, pero que ha seguido la campaña de los pupilos de Mario Salas. «Cada vez que puedo trato de ver los partidos. Se sufre y se disfruta como un hincha más. Uno conoce al Profe, que juega a matar a morir y son riesgos que se toman, pero el equipo anda muy bien. No pude ver el partido con Colo Colo porque estabamos jugando, pero apenas terminó el partido me puse a ver el celular y tenía puros mensajes que se había ganado. Así que contento», cerró.

Rodrigo Guajardo Baeza