O’Higgins chocó contra un muro y se fue en penales de la Copa
El elenco de Rancagua dominó las acciones ante Montevideo Wanderers pero no pudo ante la soberbia actuación del portero Leonardo Burián. No hubo goles durante 180 minutos y en la definición desde los doce pasos, los ‘charrúas’ dejaron sin chances a los celestes.
O’Higgins tuvo una noche negra en Rancagua. El cuadro dirigido por Cristián Arán no pudo con Montevideo Wanderers y tras igualar 0-0 en los 180 minutos de la serie, el conjunto celeste se fue eliminado tras perder en definición a penales. El portero Leonardo Burián fue la gran figura de los uruguayos, y le tapó 2 penales a Gastón Lezcano –uno en el partido- y otro a Albert Acevedo.
El cuadro de Rancagua asumió desde el inicio el protagonismo, y pese a que el juego fue parejo, fueron los locales quienes crearon las mejores oportunidades. Los celestes avisaron temprano con Iván Bulos, pero el remate del peruano reventó el travesaño cuando corrían recién los 8 minutos.
Luego los dirigidos de Arán tuvieron otras claras chances de ponerse en ventaja,g pero el portero Leonardo Burián estuvo sólido para evitar alguna conquista de los dueños de casa. La más clara fue a los 36’, cuando el meta de los ‘charrúas’ le tapó de forma soberbia un penal a Gastón Lezcano. Minutos antes, Burián ya había rechazado un remate de distancia del argentino.
En el segundo tiempo el trámite fue similar, pero O’Higgins se fue desesperando y cada vez fue enredando más sus llegadas. Igualmente, los locales generaron peligro ante un rival que ofreció poco en el arco defendido por Miguel Pinto. Así, y con todo igualado sin goles durante los 180 minutos, ambas escuadras definieron todo desde el punto penal.
Ahí nuevamente se hizo grande la figura del gran portero uruguayo. O’Higgins tuvo el triunfo en el bolsillo luego de que Colombino errara el tercer lanzamiento de la visita. Pero Lezcano falló nuevamente desde los doce pasos y revivió a un elenco de Montevideo que celebró el paso a la próxima ronda luego de que Burián adivinara el último tiro, el de Albert Acevedo.