Gran visión de futuro: El secreto tras los éxitos del Dortmund
La incorporación de Alex Isak, de tan sólo 17 años, es la muestra de la política de transferencias del club. En los últimos años los alemanes apostaron por caras nuevas, para luego venderlas a altas cifras. Los formadores de estrellas escaparon de irse a la quiebra con este modelo de negocios.
Por Esteban Leal J.
La irrupción del Borussia Dortmund en los últimos años de la Bundesliga, y a nivel europeo, cautivó a los fanáticos del fútbol, quienes se identificaron con este equipo. Sin grandes nombres, a priori, daban lucha al Bayern Münich, Real Madrid o cualquier otro gigante del ‘viejo mundo’.
Shinji Kagawa, Mario Gotze, Mats Hummels, Marco Reus, Nuri Sahin y Pierre Emerick Aubameyang son algunos jugadores que fueron adquiridos a bajo costo y hoy están tasados en millonarias cifras. Y esa es una de las claves del ‘BVB’.
La política de contratación es clara: una profunda mirada para fichar nombres desconocidos, pero con un potencial tremendo. Y no sólo lo hacen con vistas a futuro, sino que -bajo las órdenes de Jürgen Klopp antes y ahora con Thomas Tüchel- son incluidos en el primer equipo desde muy temprana edad.
Tal y como dice el tesorero del elenco de la Westfalia, Hans-Joachim Watzke, “el resto de grandes equipos fichan estrellas mundiales, nosotros las hacemos. Tenemos que ser más creativos que los otros”. Aquello les generó una bonanza económica que los salvó de una crisis que el 2004, la cual los tuvo cerca de la quiebra.
Shinji Kawaga es el claro ejemplo de esto. Llegó libre a Alemania tras un paso por la segunda división de Japón el 2010, para luego año 2012 ser transferido al Manchester United por 16 millones de euros. Toda una buena inversión para el Dortmund.
Otro caso emblemático es el del mediocampista turco Nuri Sahin. Llegó a las juveniles el año 2004 libre y al borde del retiro. Tras su formación y explosión como profesional, el Real Madrid puso sus ojos sobre él y lo fichó por 20 millones de euros.
El caso de las divisiones menores también es otro ejemplo de la importancia de la cantera en un equipo de fútbol. Mats Hummels fue desechado en los menores del Bayern Münich y llegó hasta el Borussia a cambio de 4,2 millones de euros. Luego, tras las excelentes campañas en el Signal Iduna Park, volvió hasta Münich, pero esta vez por 35 millones de la moneda europea.
Los nombres son muchos y en la actualidad las apuestas siguen siendo las mismas. Christian Pulisic, estadounidense de 18 años, ya fue blindado hasta el 2020 ante los intereses del Liverpool y una multimillonaria oferta desde la MLS.
Emre Mor y el recientemente fichado Alex Isak, sueco de 17 años comparado con Zlatan Ibrahimovic, son las futuras perlas que los alemanes entregarán al mundo del fútbol. Todo un ejemplo que con creatividad, buen ojo y trabajo en las series menores, se puede conformar un equipo competitivo.