«El descriterio para tomar decisiones te va dejando a maltraer»
Nicolás Peric, arquero de Audax Italiano, se mostró insatisfecho con la actuación del árbitro César Deischler durante el compromiso que disputó su escuadra ante Deportes Antofagasta. Además, reveló situaciones anímicas que vive el cuadro de La Florida.
Audax Italiano y Deportes Antofagasta igualaron sin goles en aburrido compromiso disputado en el estadio Bicentenario de La Florida. De esta manera, los floridanos, siguen como colistas del torneo junto a Deportes Temuco y Everton. Tras el deslucido encuentro habló Nicolás Peric, quien se refirió al desempeño del árbitro César Deischler, haciendo clara alusión a la última jugada del partido, en donde el juez finalizó el duelo cuando un contragolpe favorecía a los ‘itálicos’ con superioridad numérica.
«Vamos a quedar con la duda para siempre sobre que hubiera pasado en el final si no cortaba ese contragolpe. Hay decisiones que no sé si son erradas o acertadas pero son decisiones que van mermando el transcurso del partido. Ahora lo de Jeraldino dicen que es expulsión, después el ‘Nacho’ me pregunta qué le pasó (a Rojas), nisiquiera se había dado cuenta. Después van y me pegan un codazo, es amarilla igual, hay decisiones con las que no me siento conforme», manifestó el arquero a CDF.
«Ellos lanzan su primer de dos tiros de esquina y nos dice que es el último, entonces ve que sale el córner y los hace jugar de vuelta. Y Abreu se queda reclamando por eso, entonces después salimos dos contra uno, con superioridad númerica y nos finaliza el partido. El descriterio para tomar decisiones es el que te va dejando a maltraer. Pero tampoco es que haya pasado por él este resultado. Pero son cosas que le servirán para seguir creciendo», agregó el ex seleccionado nacional.
Finalmente, Peric se refirió a las grandes tapadas protagonizadas durante el cotejo, donde dijo «algo queda de talento, poco pero queda. El arquero está para atajar y cuando no ataja es el problema. Sacamos un punto y estamos en una situación donde la gente te putea desde el primer minuto. No sabemos si entrar a la cancha o calentar adentro, hay compañeros que sienten la presión más que otros y les afecta mucho más. Ahí a los mayores no nos queda otro que apoyarlos para salir de la situación incómoda en que estamos».