Víctor Valdés le dedicó emotiva carta a su amigo Iker Casillas
Eternos compañeros en la selección española, por eso el ex meta de los 'culé' quiso enviarle un mensaje de apoyo al arquero del Porto, que se recupera tras sufrir un infarto cardíaco. Valdés dijo que Iker "es y por siempre serás la fuerza y motivación de aquello que todo portero sueña ser".
Fueron eternos rivales en los clásicos del Barcelona y Real Madrid. Pero ese antagonismo jamás cruzó los límites de la cancha, pues fuera de ella fueron grandes amigos y compañeros, ya que les tocó compartir durante varias temporadas en la exitosa época de la selección española. Por eso, Víctor Valdés le dedicó emotivas palabras a Iker Casillas.
El ex meta de los ‘culé’ abandonó su lejanía con las redes sociales y publicó una carta que dice «querido Iker, querido amigo. Tú, eres y serás siempre de aquellos que nacen con un guante en cada palma de su mano, ese ídolo en el que residen las cualidades innatas que el resto deben alcanzar, esos ídolos en los que otros menos capacitados se fijan soñando que algún día puedan alzar, como tú, el trofeo que te reconoce como el mejor, nuestro campeón del mundo con el ‘1’ a la espalda».
La publicación añadió que «eres, y por siempre serás la fuerza y la motivación de aquello que todo portero bajo palos sueña ser: alguien capaz de volar más alto y más largo que todos juntos a la vez, transformando lo impensable en posible, ejecutando a la perfección aquello por lo que suspiramos en cada acción cercana a nuestras redes, esa magnífica parada. Paradas que solo tú dominabas, en terrenos exclusivos para los elegidos o a los que la ‘varita mágica’ tocaba».
Valdés escribió también que «amigo mío, es inevitable emocionarme al escribir estas líneas recordando lo vivido, admirando con cierta nostalgia aquellos grandes enfrentamientos, en los que por supuesto tenerte delante me hacía valorar todo mucho más- y sin tú saberlo, por lo mucho que en cada entrenamiento juntos me aportabas».
El retirado golero sentenció que «como porteros que somos aceptamos sin temor y con el valor que nos identifica, ese peligro que la vida decide traer cerca de nuestra área, y en esta ocasión es más que una simple parada. Tu corazón, ese que todavía sigue latiendo por el bien de aquellos que hoy sueñan con alcanzar lo que un día fuiste, te reclama, y yo como amigo y rival de épocas pasadas, te animo a que seas de nuevo ese león blanco pero esta vez, detrás de la línea de banda. Es tu legado el que te define, y ese ya es histórico. Siempre en mis pensamientos, de portero a portero».