Herrera sobre su madre: “Sin ella no habría conseguido lo que soy”

El guardameta del Everton de Viña del Mar relató el día más triste de su vida. El jugador temía no poder despedirse de su madre quien falleció por un contagio de coronavirus el pasado martes 31 de marzo. El ‘samurái’ recordó la importancia de su “viejita” en su carrera profesional.

Johnny Herrera vive los días más difíciles desde la partida de su madre, Gladys Muñoz, el pasado martes 31 de marzo. Producto de un contagio con el COVID-19, pasadas las 22:00 hrs. la madre del guardameta nacional falleció en la Clínica Alemana de Temuco.

En conversación con Las Últimas Noticias, el actual jugador de Everton relató su viaje para despedirse de su “viejita” y recordó varias anécdotas emotivas de su madre.

“Lo único que pedía, cuando iba para Temuco, era que hicieran todo lo posible para poder ver con vida a mi viejita y poder despedirme”, contó Herrera sobre el agónico viaje que recorrió desde Viña del Mar hasta la Araucanía. Durante ese día, 29 de marzo, el histórico jugador de la Universidad de Chile decidió despegarse de su celular.

Eran las dos de la mañana, cuando se dio cuenta que su dispositivo estaba repleto de mensajes. Era su familia y no tenían buenas noticias, la enfermedad que tenía Gladys durante esos días había empeorado y tuvieron que hospitalizarla de urgencia.

A las 3:30 am, el ‘samurái’ conversó con el doctor a cargo. Le rogó porque la mantuviera con vida y estaba preocupado por la sospecha de contagio por coronavirus, que a esa hora aún no podía confirmarse. “Me preocupaba, había tenido tres neumonías y, además, era hipertensa”, señaló el jugador.

El jugador alcanzó a estar dos horas con su madre y despedirse de ella. “Si no fuera por ella, yo habría estudiado en Temuco y no habría conseguido ser lo que soy”, recordó Johnny, “siempre fue una mujer luchadora, sabía que pelearía (contra la enfermedad)”.

La madre del bicampeón de América siempre fue su primera fan y también la primera en criticar. “Cuando me veía más gordito me decía ‘con razón estái atajando poco’”, señaló el arquero. Además, fue ella quien lo convenció a no retirarse de la profesión el pasado año. “Me dijo que no le diera en el gusto”, hizo memoria Johnny Herrera.

Finalmente, el jugador señaló que lamenta no haber podido abrazarla, pero que está agradecido con el equipo médico por mantenerla con vida para poder despedirse de ella. “Cuando pase todo esto, espero hacerle una ceremonia bonita en la iglesia de Angol y darle una despedida a la altura, como se lo merece la ‘Laly’”, expresó su deseo el jugador.