miércoles 30 diciembre, 2020
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Plantel femenino de Cobreloa acusa abandono de la dirigencia

Las futbolistas no han vuelto a entrenar tras la suspensión del torneo de Primera B. Una historia llena de carencias que se ha repetido en los distintos equipos de mujeres que ha conformado el club naranja bajo el amparo de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional.

Por Mathias Altamirano

Cobreloa es reconocido como uno de los clubes grandes del fútbol chileno. En sus 43 años de vida ostenta ocho títulos nacionales, una Copa Chile y dos finales de Libertadores. Logros que ha conseguido en el balompié masculino gracias a planteles conformados por una importante cantidad de jugadores nacionales y extranjeros. Situación totalmente diferente a la que ha vivido el fútbol femenino en el club naranja. Equipo que ha tenido tres intentos de conformación bajo la tutela de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional.

El sábado 25 de mayo de 2019 el elenco masculino de Cobreloa empató sin goles ante Magallanes en compromiso correspondiente al Torneo de Primera B. El medio tiempo de este encuentro fue aprovechado para dar a conocer la gran noticia en el estadio Zorros del Desierto: el conjunto nortino contaría con un equipo de mujeres para disputar el torneo de la temporada venidera. Algo que fue recibido de buena manera por los socios naranjas, hinchas y el mundo del balompié femenino en general.

Este suceso se repitió en muchos clubes del fútbol chileno. A partir de este 2020 todos los equipos que participan en los torneos de Primera División y Primera B masculinos debían contar con su elenco femenino. Algo establecido por el reglamento de la Licencia de Clubes. De esta manera Barnechea, Ñublense, San Felipe, Melipilla, Santa Cruz y Valdivia también tendrían su escuadra de mujeres en las categorías adulta y Sub 17. Una buena oportunidad para seguir desarrollando la actividad en el país.

EL LLAMADO PARA SER ‘MINERAS’
En septiembre de 2019 Cobreloa hizo un llamado a través de sus redes sociales para el inicio del proceso de pruebas. Acontecimiento para el cual llegaron una importante cantidad de deportistas al Camping del equipo en Calama. Muchas de ellas vivirían su primera experiencia en un club federado por la ANFP, en tanto, muchas otras formarían parte nuevamente del campeonato femenino defendiendo la camiseta naranja.

El elenco de mujeres alcanzó a entrenar de manera presencial desde octubre hasta marzo de este año. Momento en que debieron suspender los entrenamientos producto de la emergencia sanitaria. Situación que fue acompañada por la cancelación del Torneo de Primera B, a raíz de la decisión tomada por el Consejo de Presidentes de la ANFP. Este 2020 se jugó solamente el campeonato femenino de Primera División, el cual coronó como campeonas a Santiago Morning tras vencer a Universidad de Chile en la final.

La suspensión de los entrenamientos presenciales se suscitó como la ocasión para destapar el abandono al que está sometido el club femenino en ambas categorías. Desde marzo hasta finales de este 2020 no han vuelto a entrenar ni siquiera mediante alguna plataforma online. Lo cual ha sido remarcado por las deportistas que fueron seleccionadas para formar parte de la institución perteneciente al norte grande de nuestro país.

Javiera Espinosa fue escogida para el equipo Sub 17 de Cobreloa. La joven calameña es muy enfática al hablar sobre la situación en el club pese a que es su primera experiencia en un certamen de esta índole.

«Yo considero que fuimos un experimento porque Cobreloa tenía la obligación de tener un equipo femenino para este año. Lo hicieron muy rápido y sin ningún compromiso, sino que por obligación. Se nota la diferencia en el trato hacia hombres y mujeres dentro del club. A veces nos corrían los horarios ya planteados para entrenar porque los hombres necesitaban hacerlo. A nosotras nos quitaban horas, espacios en la cancha, siento que existe mucha desigualdad”, indicó.

Espinosa denuncia que durante los entrenamientos presenciales las jugadoras debieron tomar agua de un mismo bidón y muchas veces las quisieron citar más temprano para ahorrar en gastos de luz. De igual manera les prometieron un camarín propio para el plantel en el Camping de Cobreloa, indumentaria para entrenar, viajar y jugar los partidos correspondientes al certamen suspendido. Promesas que aún no vieron a la luz en todo el 2020. Algo que las futbolistas ven con mucha decepción e incluso preocupación de cara a la temporada venidera.

La calameña, que se desempeña en Cobreloa como lateral izquierda, manifiesta que no alcanzaron a jugar ningún partido amistoso y que tampoco existen beneficios por defender los colores del club. Además, señaló que les hicieron firmar un documento junto a sus padres, en donde ellas se harían cargo de sus lesiones.

“Cuando fueron las pruebas masivas a nosotras nos pidieron que fuéramos con nuestros padres. Ellos tenían que firmar para hacerse responsables si alguna de nosotras sufría alguna lesión muscular, se rompía un hueso o algo por el estilo. Cobreloa no se haría cargo en ese aspecto. Cuando estábamos las elegidas el cuerpo técnico nos dijo que si sufríamos alguna rotura de ligamento o nos quebrábamos un hueso nosotras nos hacíamos responsables y nosotras pagábamos lo relacionado a la recuperación”, contó.

“Cuando estuvimos en los entrenamientos muchas compañeras salieron lesionadas en el aspecto de tensión muscular por tanto esfuerzo que a nosotras nos hicieron hacer, mucho desgaste físico que nosotras sufríamos, algunas se lesionaban, otras faltaban porque les dolían mucho los músculos. Íbamos al kinesiólogo y al otro día nos decían vienes o no. En Cobreloa solamente nos daban hielo o nos aplicaban electroestimulación en los músculos para que estos se soltaran. Nada más nos daban. Lo demás nosotras lo costeábamos a nuestra propia cuenta”, concluyó Espinosa.

LA HISTORIA DE LAS LOÍNAS ARRANCÓ EN ZAPALLAR
El fútbol femenino comenzó a ser federado por la Asociación Nacional de Fútbol Profesional en 2008 luego de años jugándose bajo el alero de la Asociación Nacional de Fútbol Amateur (ANFA). Aunque también se desarrollaba el campeonato FENAUDE (Federación Nacional Universitaria de Deportes) con elencos representados por universidades estatales, la liga Santiago Oriente con foco de desarrollo desde la edad escolar y la Copa FEM, en donde veían acción universidades privadas y estatales.

El primer equipo femenino de Cobreloa en un torneo ANFP hizo de local en Zapallar durante los años 2010 y 2011. Conjunto que tuvo a importantes jugadoras en su plantel: Karla Ureta, Yarella Torres, Tatiana Pérez, Romina Orellana, Nicole Tobar, María Fernanda Navarrete, Daniela Pardo, Camila Sáez, Francisca Lara, Fabiana Vallejo, Betina Soriano y Jocelyn Cisternas, entre otras. Las cuales no tenían contratos ni beneficios en el club. Algo que se repite en la actualidad.

Las deportistas debieron dividir sus jornadas diarias en entrenamientos, estudios y/o trabajos. Situación que se repite en el grupo de mujeres que integra el plantel actualmente. Esto lo recuerda la medallista olímpica en los Juegos Olímpicos de la Juventud Singapur 2010, Romina Orellana, quien dijo que “teníamos muy poco apoyo, el soporte era por parte del cuerpo técnico, había muchas niñas que tenían que viajar de otras ciudades para poder jugar entonces se hacía muy complicado seguir siendo que el club no nos apoyaba en casi nada”.

“La primera dificultad que teníamos era que muchas compañeras venían desde Santiago, Rancagua, Las Cabras. Debíamos juntarnos, entrenar juntas, también monetariamente muchas veces nos vimos expuestas a que no teníamos mucho dinero ya que había muchas niñas viviendo juntas. Estaba el tema de las comidas, el que tuviéramos un lugar fijo donde entrenar, ahí se agradecen las gestiones de la Municipalidad de Zapallar que aportó prestándonos su estadio municipal para entrenar. En resumen, era un conjunto de cosas como la alimentación, juntarnos o el dinero. Esas fueron las principales dificultades que tuvimos durante esos años”, agregó la actual futbolista de Everton.

Yarella Torres hizo noticia este 2020 al ser la primera jugadora contratada por Fernández Vial. La seleccionada nacional también jugó por Cobreloa en Zapallar y al referirse a los principales apuros que vivió en el club manifestó que “existía poco profesionalismo en los temas relacionados al equipo y hubo constantes incumplimientos que llevaron a que el equipo se disolviera. Lo que también provocó que me fuera de ahí al no cumplirse los acuerdos en el plano económico”.

“Una sola vez viajamos a Calama a jugar un partido amistoso ante la selección de la ciudad. Esa fue la única vez que tuvimos contacto con la dirigencia y la gente del club”, añadió la defensa central que también registra pasos por Palestino, Santiago Wanderers y Everton. En este último elenco se coronó campeona del torneo nacional.

En la escuadra naranja también jugaron seleccionadas argentinas. Betina Soriano fue una de ellas. La actual jugadora de Talleres recuerda con emoción su paso por Cobreloa haciendo énfasis en el aspecto deportivo y el torneo que ganó con el equipo naranja: la Buenos Aires Cup. Certamen amistoso desarrollado en Argentina. “El recuerdo es el mejor, fue uno de los mejores equipos donde tuve la oportunidad de jugar, estaba compuesto por jugadoras de gran nivel, de hecho, jugadoras de selección. A pesar de que estaba en otro país, todas se portaron de excelente manera conmigo”.

“En ese momento podía contar con el apoyo de mis padres. También recibí mucha ayuda de personas chilenas. Tuve la oportunidad de conocer y cruzarme gente muy buena que me apoyó mucho. Por eso todo fue más fácil, aparte el cuerpo técnico y otras personas que estaban con el equipo hacían mucho por nosotras”, agregó la trasandina.

EL SEGUNDO INTENTO FUE EN CALAMA
Cobreloa volvió a conformar un equipo de mujeres durante el año 2013 en Calama. En esta oportunidad tuvieron una mayor cobertura mediática. Incluso llegaron a ser portada de algunos medios calameños en el transcurso del campeonato nacional. De igual manera fueron publicados los llamados a pruebas para ser parte del plantel por el que pasaron algunas jugadoras que forman parte del equipo actual. Entre ellas destacan la ex seleccionada nacional Karina Maluenda y Nicol Aquez.

En aquella ocasión el equipo femenino dejó de existir en todas sus categorías por falta de recursos según la explicación de la dirigencia en agosto del año 2014. Aunque Nicol al recordar dicho suceso manifestó que “en el proceso anterior nos disolvimos porque supuestamente no tenían dinero para la luz lo que trajo consigo el fin de los entrenamientos. No había luz. Las últimas veces que íbamos a entrenar teníamos que hacerlo con la luz apagada. Pasamos varios días así y luego ellos decidieron que no fuéramos más a entrenar. Nos desvincularon de esa forma, pero nunca fue de una manera formal, nunca nos citaron, nunca nos dieron explicaciones. Solamente por intermedio del entrenador nos dijeron que no se entrenaba más hasta nuevo aviso y no se supo más del equipo por aquel entonces”.

“Pasaron seis, siete años para el proceso de ahora. Se volvió de nuevo a retomar por obligación de parte de ellos. Y ahora estamos viviendo lo mismo con el tema de la luz. Nos han querido citar a entrenar más temprano y nosotras nos negamos porque yo y mis compañeras trabajamos. Por otro lado, tengo que decir que Cobreloa le ha dado mucha más importancia ahora en el sentido de que ya tenemos paramédico, kinesiólogo, de hecho, cuando yo llegué a las pruebas estaba lesionada de la rodilla, pero ellos conocían como yo jugaba al estar en el proceso anterior y tener más experiencia en esta zona”, agregó la centrocampista naranja.

Karina Maluenda también formó parte de ese proceso. La futbolista señala que entrenaban en el Camping de Cobreloa (allí también disputaban los partidos oficiales). Algo que se repitió hasta antes de la llegada del Coronavirus al país. Al recordar lo ocurrido en el anterior proceso dijo que “esa temporada fue emocionante para todas porque no estábamos bien preparadas al ser marcha blanca y no entrenábamos mucho. Cuando se terminó la rueda de la zona norte nos dijeron que se terminó el año y supuestamente volvíamos al siguiente año, pero nunca más nos llamaron”.

Ambas futbolistas tienen una visión negativa sobre lo que está ocurriendo en Cobreloa actualmente. Sobre todo, en el plano dirigencial. Las deportistas manifiestan que desde el inicio de la pandemia en Chile no tuvieron contacto con la dirigencia y que ninguna de las promesas que les hicieron se ha concretado. De igual manera ni siquiera preguntaron por ellas durante estos meses de pandemia. Por lo que la comparación entre ambos procesos se vuelve inevitable para Nicol y Karina.

Nicol va más allá en sus acusaciones apuntando al presidente Walter Aguilera y a la directora a cargo del equipo femenino Andrea Valdivia al indicar que “a través del cuerpo técnico intentaron apoyarme con mi lesión mediante una resonancia magnética para mi rodilla, pero nunca llegó la resonancia. El presidente nunca autorizó nada. Ni siquiera autorizó ese examen que era justamente para mí. No hubo respuesta”.

“Jamás hubo autorización para poder realizármelo, tuve el apoyo del kinesiólogo y el entrenador. Ellos gestionaron, pero no hubo apoyo de la directora deportiva, del presidente, ni mucho menos en el aspecto monetario. La intención del cuerpo técnico para poder ayudarme estaba, pero nunca pasó nada al final”, soslayó la mediocampista.

NO ENTRAN EN EL PRESUPUESTO
La dirigencia actual de Cobreloa encabezada por el presidente Walter Aguilera suele escudarse en que ha saneado económicamente al club. En el presupuesto 2020 enviado a la Comisión para el Mercado Financiero se consignan ingresos en el ítem de publicidad para el fútbol femenino y pago de remuneraciones a los integrantes del cuerpo técnico. Documento firmado mediante una declaración de responsabilidad por Aguilera, Jorge Pereira (tesorero), Duncan Araya (vicepresidente), Adrián León (presidente de la Comisión Fútbol), José Luis Vega (director) y María Calderón (gerente).

El 06 de noviembre la dirigencia de Cobreloa realizó una conferencia de prensa. En la cita con los medios de comunicación se abordó la situación institucional, deportiva y financiera del club. Al hablar sobre este último punto el tesorero del elenco naranja Jorge Pereira manifestó que “el presupuesto que se pensó para este año 2020 es de aproximadamente dos millones y medio de dólares. La cual es una cifra que no cualquier club de la Primera B puede decir que la tiene. Nuestro presupuesto está basado principalmente en los ingresos que corresponden al Canal del Fútbol y desde marzo hasta la fecha hemos dejado de percibir aproximadamente 40 millones de pesos mensuales. Y eso es un monto que es parte fundamental de nuestro presupuesto, pero así y todo hemos podido sostener ese presupuesto”.

“Cuando este directorio partió su primer mandato prácticamente nos encontramos con un club en la quiebra y a punto de ser desafiliados de la ANFP. Había sponsors que no querían ser parte del club y mediante conversación pudimos seguir con su apoyo. Se ha hecho una gran gestión en la parte económica y cuando terminemos nuestra gestión entregaremos a esta institución saneada en el aspecto financiero, sin ninguna deuda. Hemos cumplido en el tema económico manteniendo al club en una línea financiera que cualquier otro club quisiera tener. Incluso quisiera agregar que ahora en nuestra cuenta corriente contamos con un millón de dólares que están listos para ser ocupados en infraestructura o lo que desee la misma institución”, soslayó el directivo naranja.

En el programa dirigencial de Cobreloa para el período 2019 – 2021 no hay ninguna mención al fútbol femenino. En las Memorias Anuales correspondientes a las temporadas 2010, 2011, 2013 y 2014 (años en que el club naranja contó con un elenco de mujeres) solamente se menciona de manera breve la existencia del balompié femenino. En los documentos correspondientes a las temporadas 2010 y 2011 se alude al aporte financiero y material proveniente desde la Municipalidad de Zapallar. Por su parte para los años 2013 y 2014 se menciona la conformación del equipo femenino y el cuerpo técnico para las distintas categorías.

EL 2020 solamente se consignaron contratos en los planteles de Colo Colo (todas sus jugadoras), Santiago Morning (más del 75% de las deportistas), Universidad de Chile (ocho contratos) y Fernández Vial (dos contratos). Ese es el universo de profesionalización en los elencos que componen el balompié nacional esta temporada. Lo que da cuenta de la serie de necesidades que existen en este certamen federado por la Asociación Nacional de Fútbol Profesional.

El precandidato presidencial Jaime Mulet integra la la Comisión de Deportes y Recreación en la Cámara de Diputados. Al ser consultado sobre el hecho de que el fútbol femenino esté federado en la ANFP respondió que “ahí hay una contradicción, yo valoro el esfuerzo que se ha hecho en los últimos años respecto del fútbol femenino. El hecho de tener un campeonato con dos divisiones, con miles de jugadoras participando activamente, creo que es un avance que se ha ido institucionalizando. Hoy día se ha tomado más en serio por parte de la ANFP el desarrollo del fútbol femenino”.

“Y eso creo que es importante, pero de todas maneras resulta contradictorio que un organismo encargado del fútbol profesional hoy día tenga esta liga amateur porque en definitiva eso significa que tienen una disminución de capacidad respecto del fútbol de varones que es un balompié rentado, en donde los jugadores reciben sueldos, en cambio en el fútbol femenino no, salvo algunos clubes. Entonces creo que si se va a profesionalizar tiene que profesionalizarse del todo y si no debería depender de la ANFA. Están buscando la manera de que despierte el interés económico, ellos están gatillando el interés económico para meterle plata. O sea, están teniendo una mirada netamente comercial. Y allí hay un problema de justicia desde el punto de vista de la igualdad de género porque claramente hay una discriminación hacia el género femenino desde la lógica que impera en el fútbol”, añadió el parlamentario.

Mulet fue el presidente de la Comisión Especial Investigadora de los actos del Gobierno respecto al eventual fraude en la ANFP y los efectos que tuvo su reestructuración en su relación con las organizaciones deportivas profesionales, entre el año 2015 y el día 4 de abril de 2018. Respecto a la negligencia de los órganos estatales en la fiscalización del ente futbolístico dijo que “el fútbol en Chile es muy poderoso y la ANFP es muy poderosa. Y sus tentáculos están en todos los órganos de la administración del Estado”.

«Ya que ellos están a cargo de un negocio millonario que de una u otra manera tiene una connotación pública y social importante. Y usa recursos públicos como los estadios, el radio espectro televisivo, ya que transmiten un partido de fútbol en un canal y eso le da ingresos importantes, concesión de televisión que fue otorgada por el Estado, aquí hay recursos públicos, una gestión pública que está detrás también y por eso debe fiscalizarse internamente y por su propia historia. A propósito del desastre financiero y los delitos de orden económico cometidos durante la permanencia de Sergio Jadue en ella. Entonces ameritan controles internos”, concluyó el diputado.

Otro de los aspectos relevantes relacionados al hecho de que los clubes participen en un torneo federado por la Asociación Nacional de Fútbol Profesional es la serie de responsabilidades en cuanto al cumplimiento de las legislaciones laborales. Porque ahora se está hablando de una actividad que debe ser remunerada según la ley que regula las Sociedades Anónimas Deportivas Profesionales.

La ley 20.019 se promulgó el 5 de mayo del 2005. En ella se menciona que “son organizaciones deportivas profesionales aquellas constituidas en conformidad a esta ley, que tengan por objeto organizar, producir, comercializar y participar en espectáculos deportivos”. Además, se señala que las “organizaciones tendrán por característica que sus jugadores sean remunerados y se encuentren sujetos a contratos de trabajo de deportistas profesionales”.

La abogada litigante Bárbara Salinas ha tenido participación en muchos medios de comunicación explicando las diferentes situaciones legales que rodean a los deportistas y sus federaciones. En 2013 recibió el premio 100 Mujeres Líderes que entrega la agrupación Mujeres Empresarias y la sección Economía y Negocios del diario El Mercurio. Por aquella razón analiza lo que ocurre con el balompié femenino.

La letrada considera que la ley 20.019 no se cumple porque “en la práctica no está siendo respetada esta ley al igual que el Código del Trabajo, que regula y que tiene un apartado especial respecto de los contratos de deportistas profesionales, incluso habla de jugadores de fútbol. Tanto es así que por ejemplo se establece que los jugadores o jugadoras profesionales, a diferencia de los trabajadores normales -que no sean deportistas o futbolistas- tienen que firmar tres ejemplares porque uno de ellos tiene que estar inscrito en los diez días siguientes en los registros de la ANFP. Y también lo establece así la Federación de Fútbol de Chile. Una de las razones por las cuales se aprueba esta legislación, aparte de la quiebra inminente de casi todos los clubes era precisamente proteger y resguardar a los jugadores y jugadoras de fútbol profesional. Ese era uno de los principales objetivos”.

“Eso fue lo que se planteó, establecer los mecanismos en donde los clubes tienen que pagarles cotizaciones provisionales, recordemos que antes de las quiebras en los clubes, uno de los grandes problemas era que los jugadores no recibían los sueldos, no se les pagaban sus cotizaciones, entonces el espíritu de esta ley tiene que ver con el respeto y el apego irrestricto a la legislación laboral. Aun cuando no lo hubieran colocado en esa ley bastaba con lo que establece el Código del Trabajo, pero sin embargo lo refuerza. En todas las regulaciones que tienen que ver con la actividad del fútbol profesional -hombres y mujeres- está la exigencia de que exista un contrato de trabajo. Y no se cumple”, agregó la licenciada.

Precisamente en el documento Comentarios a la Ley 20.178 que regula la relación laboral de los deportistas profesionales y trabajadores que desempeñan actividades conexas -publicado en el sitio de la ANFP- se señala que “es indispensable hacer presente que cada vez que se reúnan los requisitos de un contrato de trabajo, es decir, prestación de servicios personales bajo vínculo de subordinación o dependencia, y existencia de una remuneración, se configura la relación laboral que necesariamente debe dar lugar a escriturar un contrato de trabajo. Esto lo deben tener presente los clubes cada vez que incorporan jugadores a participar en forma permanente con el equipo profesional”.

Otro aspecto por considerar es la institucionalidad gubernamental en el fútbol femenino. La cual desea imponerse mediante un proyecto de ley ingresado el 14 de marzo de 2019 a la Comisión de Deportes y Recreación. La iniciativa (se encuentra en su primer trámite constitucional) fue presentada por Erika Olivera y plantea que “las Sociedad Anónimas Deportivas Profesionales que sean parte del Campeonato Femenino Nacional de Fútbol, se encontrarán obligadas a contraer un contrato de trabajo con aquellas deportistas que sean parte de su plantel. Así, aquel contrato se enmarcará en los términos de la ley N.º 20.178 que regula la relación laboral de los deportistas profesionales y trabajadores que desempeñan actividades conexas”.

En la sesión del 5 de noviembre de 2019, Mauricio Peñaloza – ex Director Nacional del Trabajo – se refirió a la discusión de los proyectos de ley que tienen relación con el fútbol femenino. En la oportunidad explicó que el Código del Trabajo aplica a hombres y mujeres sin distinción de género. De igual manera, mencionó que para que se genere un contrato debe existir prestación de servicios, remuneración y subordinación. “No existiendo el pago de un sueldo carecemos de uno de los elementos esenciales de un contrato de trabajo. Puede existir un abuso y que no exista pago acercándonos a una situación de esclavitud, donde alguien trabaja sin recibir un pago”, explicó, hecho que se pudiera fiscalizar por denuncias porque no pueden existir trabajadores de segunda categoría en nuestro país según lo conversado entre los diputados presentes en la reunión.

El último aspecto en el que estaría incumpliendo Cobreloa tiene relación con la Licencia de Clubes. Este sistema de certificación les permite a los clubes participar de los campeonatos organizados por una federación determinada y a partir de este 2020 será obligación cumplir con una serie de requisitos para los elencos femeninos bajo el alero de la ANFP. Todo esto con la finalidad de obtener la licencia de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA). La cual aún no se le entrega a la escuadra minera.

Dentro de los criterios para obtener la Licencia de Clubes se incluyen aspectos jurídicos, financieros, administrativos, deportivos y de infraestructura. En lo jurídico se señala que se debe establecer una relación con el club de mujeres, formando parte de su estructura o suscribiendo acuerdo suficiente. Mientras que en lo financiero se menciona que se debe entregar un presupuesto de área del fútbol femenino desglosado, según formato ANFP y se debe presentar un marketing de área.

En el plano administrativo, los clubes deben obtener su certificado de cuaderno de cargos al día, se debe contar con un oficial de fútbol femenino en el club que trabaje con todas las áreas administrativas para fomentar el desarrollo (marketing, comunicaciones, finanzas y seguridad). Además, se debe presentar un plan de seguridad para partidos de local del área (protocolo de procedimiento según eventos).

En lo deportivo se debe contar con un entrenador para la serie adulta y un monitor para la Sub 17, ambos titulados o certificados por el Instituto Nacional del Fútbol (INAF), se debe tener un equipo juvenil participando en campeonato Sub 17 ANFP y debe existir un (para) médico a disposición de ambos equipos en juegos de local.

En lo relacionado a la infraestructura, se debe jugar con un estadio para capacidad mínima de 250 espectadores, con tres camarines, baños públicos e iluminación artificial. Se debe proveer al club femenino con vestimenta de entrenamiento, de juego (principal y alternativa) y balones suficientes a costo del club. De igual manera, las escuadras femeninas deben ostentar una cancha de entrenamiento disponible, para al menos, tres entrenamientos semanales.

Para efectos de este reportaje se intentó pactar una entrevista con la directora a cargo del equipo femenino Andrea Valdivia, pero no se pudo concretar la conversación. La deportista amateur ganó un galardón como una de las líderes de El Loa durante el año 2019. Algo que fue celebrado en las redes sociales del club Cobreloa. Elenco que aún no les informa a las futbolistas si podrán defender los colores de la institución de cara a la temporada 2021.

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