«Bella ciao» de refuerzo de Lazio desató furia de su fascista barra
Luego de que el nuevo refuerzo del club italiano, Elseid Hyjad cantara en su bienvenida la icónica canción de "Bella Ciao", la sección fascista de la hinchada de la Lazio sacó su peor rostro y abrió nuevamente el debate sobre la vigente presencia de esta ideología política en el mundo.
Elseid Hyjad llegó al la Lazio luego de 6 años en el Napoli. Sin embargo, lo que parecería una tradicional bienvenida del plantel al defensa albanés cambió de ribetes con la intervención de la barrabrava fascista de lor romanos y la defensa del club a su flamante refuerzo.
La situación se originó cuando en el ‘bautizo’ con sus compañeros, el zaguero decidió cantar ‘Bella Ciao’, canción recientemente popularizada por la serie «La Casa de papel», pero que en realidad se originó en los años 40 como una canción de protesta y resistencia al fascismo y totalitarismo en Italia.
El canto se viralizó en redes sociales. Por eso, apareció el disgusto de los hinchas de extrema derecha de ‘Le Aquile’ y empezaron a pedir explicaciones al club. La presión de los ultras creció e incluso desplegaron un lienzo que decía: «Hysaj, gusano, la Lazio es fascista».
De inmediato el equipo donde brilló Marcelo Salas reaccionó y se puso de lado de jugador. Por eso, expresó que «Lazio Sports Club condena enérgicamente la vergonzosa pancarta contra el jugador Elseid Hysaj. No es el primer episodio de este tipo. Nunca estaremos del lado de los que niegan los valores del deporte».
La defensa de los romanos se extendió y sostuvo que «no nos dejaremos intimidar por quienes utilizan tonos violentos y agresivos: para ellos no hay espacio en nuestro mundo que se inspire en los saludables valores deportivos de lealtad y competencia y respeto. Superaremos las vallas de carácter social, cultural, económico y racial».
Lamentablemente, este tipo de situaciones no es rara en el mundo del fútbol. Hace unos días vimos como en Inglaterra el racismo tomó protagonismo tras los insultos a Marcus Rashford y hora el balompié nuevamente se ve manchado por un acto discriminatorio.
