A 60 años del triunfo que dejó a la ‘Roja’ tercera en el Mundial 1962
Hace 60 años, la selección chilena cerró su participación del Mundial organizado en el país con un histórico tercer lugar. Tal como lo hizo ante Unión Soviética en cuartos de final, Eladio Rojas convirtió el gol de la victoria con un gran remate y le entregó el mayor logro de la ‘Roja’.
Por Nicolás Acevedo B.
En una jornada que quedó grabada en la historia del fútbol nacional, la selección chilena obtuvo un notable triunfo ante Yugoslavia y consiguió su mejor actuación en un Mundial de fútbol. En aquella épica jornada, la ‘Roja’ derrotó a una de las mejores selecciones del mundo y se quedó con el tercer lugar de la cita planetaria, con un Estadio Nacional que se rindió ante el equipo chileno y lo despidió con una lluvia de cojines en señal de agradecimiento.
Al partido por el bronce llegaron dos selecciones golpeadas luego de ser derrotadas de forma ajustada a pesar de que los marcadores dijeran otra cosa. Yugoslavia cayó en los minutos finales ante Checoslovaquia y Chile estuvo cerca del empate durante el segundo tiempo en su derrota ante Brasil.
PODEROSA SELECCIÓN EUROPEA
Yugoslavia llegó al Mundial de 1962 como una de las grandes potencias europeas y mundiales. El conjunto balcánico fue campeón olímpico en Roma 1960 y vicecampeón de la Eurocopa de Francia disputada en el mismo año. Con ese cartel arribaron los ‘azules’ a la cita planetaria, siendo claramente uno de los candidatos a llevarse la Copa del Mundo.
En el Mundial fueron de menos a más. Comenzaron perdiendo ante Unión Soviética (0-2), pero luego obtuvieron cómodas victorias ante Uruguay (3-1) y Colombia (5-0), lo que les permitió clasificar en el segundo lugar del Grupo 1. La prueba de fuego fue en cuartos de final ante Alemania Federal, líder del Grupo 2, zona en la que se encontraba Chile. En aquel duelo, el conjunto yugoslavo se impuso por la mínima a los germanos en un repleto Estadio Nacional.
SUPERIORES Y AVERIADOS
Durante el partido entre Chile y Yugoslavia, la ‘Roja’ tuvo un brillante primer tiempo, marcando una notable superioridad y mostrando mayor entusiasmo ofensivo en comparación a su rival. El cuadro chileno generó siete ocasiones de gol, principalmente con una de sus virtudes más destacadas en el ataque de este equipo: el tiro de media distancia.
Entre Armando Tobar, Carlos Campos, Leonel Sánchez y Jaime Ramírez, no pudieron aprovechar sus opciones, estando poco finos en sus definiciones o encontrándose con un soberbio meta, Milutin Šoškić, quien fue uno de los mejores de la competición.
Esta superioridad futbolística también fue resaltada por la revista Estadio, quien en la crónica post partido indicaron que “Chile estaba jugando seguramente su mejor partido del campeonato, hasta los 20 minutos del primer tiempo. Nos parece que el cuadro nacional tuvo muy buenos pasajes frente a Suiza, los últimos minutos frente a Italia, el primer tiempo con Unión Soviética y hasta que se produjo el cuarto gol de Brasil en la semifinal. Pero esta vez, ante Yugoslavia, su accionar era más fluido, más rápido, más seguro, más a fondo”.
En el minuto 21, el cerebro de este equipo, Jorge Toro, sufrió un golpe que lo dejó prácticamente con una pierna menos durante el resto del encuentro. Todo se complicó aún más para el equipo de Fernando Riera con los problemas físicos que presentó Carlos Campos en el final del primer tiempo. El reglamento de esa época impedía lo que hoy se conoce como cambios, obligados a plantarse con dos jugadores averiados físicamente.
El segundo tiempo Yugoslavia tuvo mayor entusiasmo ofensivo y realizó peligrosos ataques desde el inicio, sin embargo, Chile también tuvo las suyas. En una de esas exploraciones nacionales en busca del gol, Carlos Campos no pudo conectar un balón debajo del arco, desaprovechando la ocasión más clara.
Posteriormente, Yugoslavia provocó los gritos de terror en el Estadio Nacional con el gol debajo del arco de Vladimir Kovačević, sin embargo, el árbitro español, Juan Gardeazábal Garay, no dejó espacio para la tragedia, anulando justamente la conquista por posición fuera de juego.
EL MÍTICO GOL DEL BRONCE
Todo iba encaminado a la prórroga, en una definición que no era la óptima para Chile luego de la lesión de Manuel Rodríguez el cual dejó a la ‘Roja’ con tres futbolistas con evidentes problemas físicos. Yugoslavia llegaba más entero para el tiempo extra, pero para eso el partido debía terminar en empate en el tiempo regular.
Cuando corría el minuto 90, Eladio Rojas recibió un pase de Luis Eyzaguirre en el círculo central. El volante de Everton corrió raudo en dirección al arco y mientras hacía una señal con su mano derecha para que un compañero se acercara a él, sorprendió con un inesperado remate de cerca de 30 metros, el cual fue ayudado por un leve desvío de un defensor yugoslavo, convirtiendo el gol que le dio el bronce a Chile.
El estadio explotó en éxtasis, celebrando lo que era el sello de un triunfo histórico para Chile, cerrando su participación en la Copa del Mundo de la mejor forma. El Nacional se vino abajo, mientras los miles de hinchas lanzaban sus cojines en señal de agradecimiento.
Tras el tercer lugar conseguido por Chile, en la revista Estadio enfatizaron que “el curso de los acontecimientos, las brillantes actuaciones chilenas, ya nos dejaron más que orgullosos con el hermoso triunfo en Arica (ante Unión Soviética). Hasta ahí, lo realizado superaba todo cálculo. Un cuarto lugar en el mundo habría resultado soberbio. Pero no hay duda de que despedirse del torneo perdiendo, aún conquistando esa clasificación, no habría producido la euforia callejera que Santiago y Chile entero vivió, lo que fue posible con la espectacular victoria conquistada en el match del sábado ante el poderoso cuadro yugoslavo”.
«Resumiendo, habían quedado batidas Suiza, temible para todos los equipos. Italia, que se nos antojaba un gigante en el oropel de su propaganda. Alemania, eliminada en el segundo round. Rusia, campeón olímpico y europeo. Más que suficiente para que hubiésemos quedado orgullosos de la campaña de nuestra selección. Pero, con todo, habría quedado cierta amargura si la vuelta olímpica como cuartos en el mundo hubiese cedido el paso al triunfo de Yugoslavia”, cerró la publicación.
LOS XI DE AQUELLA HISTÓRICA JORNADA:
– Chile: Adán Godoy; Luis Eyzaguirre, Humberto Cruz, Raúl Sánchez, Manuel Rodríguez; Eladio Rojas, Jorge Toro; Jaime Ramírez, Carlos Campos, Armando Tobar y Leonel Sánchez. DT: Fernando Riera.
-Yugoslavia: Milutin Šoškić; Vladimir Durković, Vlatko Marković, Slavko Svinjarević, Petar Radaković; Vladimir Popović, Dragoslav Šekularac; Dražan Jerković, Milan Galić, Josip Skoblar, Vladimir Kovačević. DT: Ljubomir Lovrić, Prvoslav Mihajlović y Hugo Ruševljanin.
Goles: 90’ Eladio Rojas (Chi).
Fecha: Sábado 16 de junio de 1962.
Sede: Estadio Nacional.
Asistencia: 66697 espectadores controlados.
