Con ‘Mou’ como gestor: El último Inter que jugó final de Champions
El cuadro 'neroazzurri' dejó en el camino a su archirrival AC Milan y volverá a la gran final de la Liga de Campeones 13 años después. En aquella época José Mourinho era el entrenador, con una plantilla sólida que se consagró a punta de títulos en una temporada inolvidable.
Por Sebastián Cornejos Navia
Luego de seis temporadas un club del fútbol italiano regresará a jugar una final de la UEFA Champions League, hazaña alcanzada de manera inesperada por Inter de Milán, que 13 años más tarde volverá a disputar el partido definitivo por el máximo título de Europa.
El equipo de Simone Inzaghi dejó en el camino en llaves directas a Porto, Benfica y su archirrival AC Milan, mostrando mucha solidez defensiva y contundencia ofensiva, que lo convirtieron en el primer finalista a Estambul y alcanzando la primera final de Liga de Campeones de Europa desde aquel histórico elenco de José Mourinho en 2010, el cual recordaremos a continuación en Prensafútbol.
EL CAMINO DEL ÚLTIMO INTER CAMPEÓN EUROPEO
Los dirigidos por ‘The Special One’ arrancaron la fase de grupos de la Champions 2009-2010 con un empate sin goles en casa ante Barcelona, vigente campeón. Más tarde rescataron una igualdad 1-1 en su visita a FC Rubin Kazan, para luego empatar y vencer a domicilio a Dinamo de Kiev. Si bien la caída ante los azulgranas en Camp Nou generó dudas, sellaron su clasificación venciendo 2-0 a Rubin.
En octavos ‘Mou’ se vio las caras ante Chelsea, un viejo amor. La ida fue ganada 2-1 por los lombardos, que con gol de Samuel Eto’o en la revancha en Stamford Bridge sellaron el billete para cuartos. Allí vencieron con global de 2-0 al sorprendente CSKA Moscú para que en semis volvieran a reencontrarse con el ‘Barca’.
Los goles de Wesley Sneijder, Maicon y Diego Milito le dieron un memorable triunfo 3-1 al cuadro ‘neroazzurri’ ante los ‘culés’, llegando con una buena renta para la revancha en España. Jugando con uno menos más de una hora y aguantando el gol agónico de Gerard Piqué, Inter se llevó la serie 3-2 y eliminó al campeón para clasificarse a la gran final continental por primera vez en 38 años.
Aquel 22 de mayo de 2010 en Madrid, los interistas a su más fiel estilo tumbaron a Bayern Múnich por 2-0, gracias al doblete de un inspirado ‘Príncipe’ Milito. De la mano de Mourinho y un rebelde grupo de futbolistas, la gloria volvió a Giuseppe Meazza tras 45 años de espera.
PLANTEL EQUILIBRADO QUE APROVECHÓ SUS ALTOS NIVELES
Inter estaba dominando el Calcio en las últimas temporadas, pero le faltaba llenar ese vacío una campaña histórica en el ‘Viejo Continente’, que se dio en ese mítico 2010. Partiendo desde atrás, el arquero brasileño Julio César fue una muralla inquebrantable que se consolidó esa campaña.
Con nivel sobresaliente, Maicon se mantuvo como titular por la derecha, jugando al lado de su compatriota Lúcio y el otro firme zaguero central Walter Samuel, para darle la izquierda al rumano Christian Chivu. Si bien su leyenda Javier Zanetti era defensor, también cumplió de volante central. Además, el veterano campeón del mundo Marco Materazzi aportó con su experiencia y entrando los minutos finales para defenderse cuando la situación lo requería.
Futbolistas como Esteban Cambiasso, Dejan Stankovic y Wesley Sneijder fueron fundamentales para darle un equilibrio y dinámica al equipo a la hora de defenderse con/sin balón y generar peligro. Volantes llegadores y que ocupaban mucho el método de disparo de distancia.
Arriba el cuadro lombardo tenía jerarquía y desequilibrio puro con Samuel Eto’o (desechado por Josep Guardiola en Barcelona) y Diego Milito, quien fue el héroe de aquella noche consagratoria en el Santiago Bernabéu para levantar la tercera ‘Orejona’ del club.
TRIPLETE HISTÓRICO DE ‘MOU’ Y SU INTER
La temporada 2009-2010 es sin dudas de las más grandes en la historia interista, ya que el equipo dirigido por José Mourinho levantó la Serie A, Coppa de Italia y Champions League.
Lo más curioso de este histórico logro alcanzado por los ‘neroazzurri’ es que fue en un lapso de 18 días en mayo, cuando primero vencieron en el trofeo doméstico a Roma, luego el fin de semana próximo venciendo a Siena para ser matemáticamente campeón nacional y bajar el Scudetto, y por último la guinda de la torta milanista con la ‘Orejona’ levantada ante el poderoso Bayern en Madrid. Año dorado.
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