Ecuador: El Mundial que quieren que sea el de la consagración
La escuadra ecuatoriana logró meterse a una nueva Copa del Mundo tras su participación en 2006 y de la mano de un Reinaldo Rueda, que también estuvo dirigiendo en Sudáfrica a Honduras. Los tricolores quieren hacer historia y lograr por primera vez sortear la fase de octavos de final.
El seleccionado tricolor llega a Brasil 2014 con la ilusión de inscribir su nombre por tercera vez en una Copa del Mundo de la mano de Reinaldo Rueda, que en Sudáfrica 2010 ya había estado al mando de Honduras y que hoy, aparece dentro del grupo E que deben enfrentar, junto a Francia y Suiza.
El elenco ecuatoriano logró su pase a la cita mundialista tras quedar cuarto en las eliminatorias sudamericanas tras desplazar a Uruguay al repechaje por diferencia de goles, hilando una racha de siete encuentros ganados, cuatro perdidos y cinco perdidos, incluyendo su último choque que fue justamente ante Chile.
La juventud manda en las estrellas de Ecuador
La selección ecuatoriana está comandada por una generación talentosa, que inscribió su nombre en Europa y en equipos de alto nivel, como es el caso de Antonio Valencia y su buen rendimiento en el Manchester United, siendo este uno de los líderes del plantel.
Además, en delantera cuenta con dos jugadores letales como Jefferson Montero y Felipe Caicedo, que deberán cubrir la plaza que dejó el fallecido Christian Benítez, que fuese goleador de su país y que falleciera en 2013, antes de clasificar al Mundial.
Entre las figuras jóvenes se encuentra un prometedor defensa Cristián Ramirez, que con solo 19 años ya es tildado como una de las futuras estrellas de su país y partiendo al competitivo fútbol de Alemania, específicamente al Fortuna Düsseldorf.
El sueño de alcanzar los octavos de final
Ecuador nunca ha logrado sortear la fase de octavos de final, que sólo logró en el 2006, pero su debut en el 2002 no fue de los mejores, quedando último de su grupo con dos derrotas ante Italia y México, cerrando con una victoria ante Croacia.
Pero su nivel cambió en Alemania 2006, cuando pasó la fase de grupos venciendo a Polonia y Costa Rica para quedar segundo del grupo que lideró Alemania.
Pero la suerte los unió a Inglaterra en la siguiente fase, cayendo por 1-0 en lo que se mantiene como la mejor presentación de los tricolores en un certamen máximo de la FIFA.