Arsenal cayó sorpresivamente ante West Ham en su casa por la cuenta mínima y perdió terreno en la lucha por conseguir el liderato. Las lesiones le pasaron la cuenta a los Gunners.
El único gol del partido fue obra de Jarrod Bowen tras asistencia de Aaron Wan-Bissaka a los 44 minutos, lo que significó un golpe anímico para los locales.
Myles Lewis-Skelly fue expulsado a los 73 minutos, lo que condicionó el resto del partido para Arsenal que no logró salvar un punto.
Con este resultado los dirigidos por Arteta se mantienen en el segundo puesto con 53 puntos. Mientras que West Ham se mantiene en el puesto 16 de la Premier League.
