(Foto: @alexander_a9/ Instagram)
Gremio mostró su jerarquía al dar vuelta un resultado adverso y llevarse la victoria frente a Atlético Mineiro con un gol clave del chileno Alexander Aravena y la consolidación del joven Iván Román en la defensa.
Tras un encuentro emocionante y tenso en el Arena MRV, Grêmio demostró su fortaleza mental y futbolística al revertir un marcador en contra para vencer a Atlético Mineiro por 3-1. Lo que parecía una derrota inminente se transformó en un triunfo contundente gracias a un segundo tiempo de ensueño.
Un rivalizado empate en la primera mitad
El equipo local quien golpeó primero, al minuto 38, el mediocampista Gustavo Scarpa abrió el marcador para Atlético Mineiro. La jugada se originó con una magistral asistencia de Hulk, quien lo dejó solo para definir con un potente disparo.
Sin embargo, la alegría del Galo duró poco. Justo antes del descanso, en el minuto 45, Edernilson capitalizó un pase de Marlon y anotó el gol del empate, silenciando a la afición local y devolviendo la confianza a los visitantes.
El tricolor logró dar vuelta el resultado
Durante el segundo tiempo, Grêmio salió con una determinación palpable y no tardó en tomar la delantera. A los 58 minutos, el defensor Fabián Balbuena aprovechó un rebote en el área y con un cabezazo certero puso el 2-1 en el marcador, completando así la remontada.
La presión de Grêmio se mantuvo, frustrando los intentos de reacción de Atlético Mineiro. La situación se complicó aún más para el local cuando el delantero Tomás Cuello recibió una tarjeta roja directa a los 76 minutos, dejando a su equipo con diez hombres.
Los sellos chilenos que aportaron en el triunfo
Grêmio selló su victoria en el tiempo de descuento. En el minuto 90, el chileno Alexander Aravena, que ingresó en la segunda mitad, recibió una asistencia precisa de André Henrique y con una definición de gran calidad marcó el 3-1 definitivo.
Además del brillante desenlace, la jornada sirvió para consolidar a una nueva promesa en la defensa del ‘Tricolor’. Iván Román, el joven central, fue titular y demostró una madurez y solidez dignas de un veterano. Su presencia en la zaga central fue impecable, conteniendo los ataques del rival y mostrando una gran capacidad para anticipar y distribuir el juego.
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