Cuestión de sangre: Fútbol chileno es tierra fértil para «hermanos de»
Siempre hay casos de futbolistas con hermanos que son grandes estrellas, pero que ellos no pasan de la media. Algunos de los ‘no tan talentosos’ llegaron a la liga chilena, la que también ha sido hogar de importantes dinastías que se han enfrentado en la cancha y han compartido equipo.
Por Matías Bobadilla H.
El fútbol se lleva en la sangre. Y hay algunas familias que lo llevan al extremo, siendo varios los hermanos que en la actualidad han compartido liga o -incluso- club. Los Milito, los Higuaín, los Pogba o los Alonso son solo algunos de los que han brillado por el mundo, pero en Prensafútbol queremos revisar a los que pasaron por Chile.
Están los que nacieron aquí y los que no. Hay algunos que llevaron carreras similares, pero muchos otros solo fueron la sombra de su hermano talentoso. Es ese el caso emblemático de la estrella del West Ham, Manuel Lanzini, y su hermano Tomás, que tuvo un regular paso por Ñublense.
Tomás Lanzini debutó en Platense en 2010 y llamó la atención de San Felipe, que lo trajo para jugar una temporada. Tras sus correctas actuaciones fue fichado por Ñublense, donde estuvo cinco años y alternó buenos partidos con lesiones que no le permitieron regularidad sobre el final de su paso por Chillán. Por ahora no tiene club.
Orlando Gutiérrez la ha tenido más difícil. Tras sus pasos por los más modestos Trasandino, Barnechea, Everton y Ñublense, emigró a Deportes Temuco donde se ganó un puesto de titular. Sin embargo, no renovó para esta temporada y se encuentra como agente libre.
Por su parte, lo de Diego fue más modesto. Militó entre Argentina y Paraguay antes de llegar a Unión Española en 2011. Cuatro años después volvió a su tierra natal dejando un muy grato recuerdo en Santa Laura, incluido el título del Transición 2013. Hoy, a sus 40 años, viste la casaca de Boston River.
Pero ha sido Germán el con mejor suerte en tierras nacionales, lo que lo llevó a un grande como Católica, donde ha levantado dos títulos nacionales y una Copa Chile. Gustavo, por su parte, se mantiene en la Primera B, inflando redes en el recién ascendido Deportes Valdivia.
Tampoco nos olvidamos de los que hermanos que brillaron parejo. Cristián y Víctor Hugo Castañeda fueron símbolos de la Universidad de Chile y llegaron de la mano a Francia 98 con la ‘Roja’. Eduardo Rubio tuvo mejor carrera en nuestro país que Matías y Diego, pero nunca fueron los ‘hermanos de’, sino más bien los ‘hijos de’ Hugo Rubio. Y para los hermanos Carvallo, que brillaron en los ’60 y ’70, habría que hacer una nota especial.