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Del infierno a la samba: Tite y el renacer de Brasil en Clasificatorias

El ex DT de Corinthians tomó el fierro caliente que significaba dirigir al ‘Scratch’, en uno de sus momentos más bajos en la historia, fuera de los puestos que dan un cupo a Rusia 2018. Pero logró cambiarle la cara a la ‘Verdeamarelha’ y la volvió a instalar como uno de los mejores del continente.

Camilo Escobar SEPTIEMBRE 11, 2017

Por Felipe Valencia S. 

A falta de dos fechas para que finalicen las Clasificatorias Sudamericanasa Rusia 2018, sólo Brasil ha logrado asegurar en la Conmebol los pasajes a la cita planetaria. Sin embargo, el que hoy nadie discute como el mejor cuadro del continente, no tuvo un inicio alentador y hasta que asumió Tite, en la séptima fecha, estaba más lejos que cerca de inscribir su nombre en la Copa del Mundo.

Las cosas en el ‘Scratch’ venían complicadas desde el Mundial 2014. Es que la derrota 7-1 ante Alemania en semifinales caló hondo en los pentacampeones, sacando a Luiz Felipe Scolari del banco técnico y buscando a un viejo conocido que tuvo éxito tanto como jugador y como técnico: Dunga.

En Clasificatorias las cosas no fueron mejor, debutando con derrota ante la ‘Roja’ en el Estadio Nacional, los pentacampeones sumaron más dudas que los nueve puntos acumulados en seis jornadas.

En este escenario, Dunga llegó a la Copa América Centenario con la idea de comenzar a renovar el equipo, buscando alternativas en ofensiva como Gabriel Barbosa y en mediocampo con Casemiro. Pero la eliminación a última hora contra Perú echó por tierra el trabajo del ex capitán de Brasil y los dirigentes de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), decidieron dar por terminado el segundo ciclo del otrora volante, inclinándose por Tite.

LA ALEGRÍA VOLVIÓ A SER SÓLO BRASILEÑA

El ex entrenador de Corinthians llegó precedido de buenos antecedentes, aunque los títulos con el ‘Timao’ (Brasileirao 2011, Copa Libertadores y Mundial de Clubes 2012) le valieron críticas por un juego más bien austero. Tras una año sabático, donde viajó y se dedicó a entrevistarse con técnicos como Carlo Ancelotti, Tite volvió al elenco paulista para mostrar un fútbol más ofensivo con el que ganó el Brasileirao en 2015 y que finalmente lo llevaron a la Selección.

Pero los títulos y el estilo de juego no fueron todo lo que necesitó el nuevo adiestrador del ‘Scratch’ para el renacer del seleccionado. La medalla de oro conseguida en los Juegos Olímpicos Río 2016 fue un buen golpe a la confianza para un equipo que venía herido y con varios líderes cuestionados, entre ellos Neymar. Además, fue la oportunidad de probar nombres nuevos que ya no tenían la carga emocional de los años anteriores.

En ofensiva, el ex entrenador de Corinthians reforzó la figura de Neymar y lo acompañó con el joven Gabriel Jesús, quien rápidamente se alzó como el delantero que venía buscando la ‘Verdeamarelha’ con dos goles en su debut ante Ecuador en Quito. Willian y Philippe Coutinho se han turnado para ser los acompañantes en ofensiva, mientras que Roberto Firmino se ha mostrado como una buena alternativa en ataque.

Así, Brasil comenzó a acumular triunfos completando nueve victorias y un empate, con 27 goles a favor y tres en contra, sumando 37 unidades para alzarse en lo más alto de las Clasificatorias a Rusia 2018, sellando su clasificación a la Copa del Mundo en la fecha 14 del proceso. Ahora, el ‘Scratch’ espera tranquilo las últimas dos fechas, con la opción de igualar a Argentina como el cuadro con mayor puntuación bajo el actual formato, aunque para alcanzar los 43 unidades de la ‘Albiceleste’ camino a Corea-Japón 2002, Tite y sus pupilos deben derrotar a Bolivia y Chile.

Camilo Escobar