Olympique_Marsella_Milan_Champions_League_1993

Olympique Marsella y la segunda ‘Revolución Francesa’ de 1993

A raíz de la campaña que tiene a los ‘Olympiens’ en semis de Europa League, en Prensafútbol te invitamos a recordar al equipo que obtuvo la Champions League 1992-93, siendo el único cuadro ‘galo’ en obtener el título europeo hasta el día de hoy, aunque sin estar exentos de polémicas.

Rodrigo Guajardo Baeza ABRIL 23, 2018

Por Cristóbal del Campo H. | @chrsvandevelde

En medio de un presente futbolístico europeo plagado de empresarios y jeques multimillonarios, que le han dado vida a clubes como Chelsea, Manchester City y París Saint-Germain -entre otros-, aún existen algunos equipos ‘históricos’ que intentan sobrevivir dentro de una competencia continental que es cada vez más reñida.

Tal es el caso del Olympique de Marsella que, sin hacer mucho ruido, es uno de los cuatro semifinalistas de la Europa League, junto al Arsenal, Atlético de Madrid y Red Bull Salzburgo. El mítico cuadro francés es nada menos que el único equipo de su país que ha logrado alzar la Champions League, aunque no estando exento de polémicas.

Entonces, a raíz del buen momento conjunto ‘galo’, en la sección Memorias de Prensafútbol te invitamos a recordar la obtención de la ‘Orejona’ de 1993, de la mano de tres jugadores que iban a coronarse campeones del mundo cinco años después: Fabien Barthez, Didier Deschamps y Marcel Desailly. Además, figuraron otros futbolistas destacados, como el alemán Rudi Völler -campeón del mundo en 1990- y el croata Alan Boksic.

– EL REY DE FRANCIA QUERÍA MÁS

Antes de lograr la hazaña europea, los ‘Olympiens’ tuvieron que batallar bastante para llegar a dicha instancia. A nivel local, dicho equipo era amo y señor de la Ligue 1, llegando a la Champions 1992-93 como el flamante tetracampeón francés -1988-89, 1989-90, 1990-91 y 1991-92-. Además, el ‘OM’ cargaba con la seguidilla de finales perdidas por sus compatriotas en la aún llamada Copa de Europa, siendo el Stade de Reims, Saint-Etienne y el mismo Marsella los que se tuvieron que conformar con la plata. Estos últimos habían perdido la final de 1990-91 a manos de Estrella Roja, que jugó la Copa Intercontinental con Colo Colo.

El equipo que alguna vez dirigió Marcelo Bielsa fue emparejado con el Brujas, CSKA de Moscú y Glasgow Rangers -ahora Rangers F.C.-, siendo estos últimos sus principales rivales a vencer en dicha instancia. Allí, finalmente fueron los ‘galos’ los que se impusieron en los seis partidos de la fase, tras sumar nueve puntos con tres victorias y tres empates, a diferencia de los escoceces, que se quedaron con ocho. Cabe recordar que, en ese tiempo, los triunfos sólo otorgaban dos unidades.

En un partido bastante disputado, los marselleses terminaron quedándose con el cotejo con un solitario tanto de cabeza de Basile Boli a los 44′. Y a pesar de los esfuerzos de los ‘lombardos’ por igualar las cifras, el 1-1 nunca llegó. Además, Van Basten salió lesionado en dicho encuentro, tras haber jugado infiltrado la final después de cinco meses sin pisar un campo de juego, siendo la última vez que el holandés vio acción antes de su temprano retiro de la actividad.

Dicha liga había significado el pentacampeonato local de los ‘Olympiens’. Sin embargo, luego del escándalo que significó dicha irregularidad, los flamantes campeones europeos fueron despojados del título francés, además de ser enviados a Segunda División y de ser impedidos de participar en competencias continentales. Por lo tanto, no pudieron defender la corona en la edición de 1993-94, que esta vez sí ganó el Milan.

Para colmo, uno de sus ex jugadores campeones, Jean-Jacques Eydelie, reveló en su autobiografía (2006) que éste y sus compañeros se dopaban en dichas instancias, a excepción de Rudi Völler. Esto generó otra polémica en torno a la obtención de la ‘Orejona’ del 93, aunque finalmente todo quedó igual. De todas maneras, el actual Marsella quiere desmarcarse de la negra historia posterior al equipazo de los 90′ y buscará, a partir de este jueves 26 de abril, llegar a otra final continental.

Rodrigo Guajardo Baeza