«Italia creó la ‘Batalla de Santiago’ para justificar su eliminación»

Jorge Toro, mediocampista de la 'Roja' en el Mundial de Chile 1962, recuerda el compromiso ante Italia, más recordado como la 'Batalla de Santiago'. Además, hace un análisis a lo realizado por el combinado nacional dirigido por Fernando Riera durante la cita planetaria.

Por Mathias Altamirano Azúa 

Uno de los hitos más importantes en la historia del deporte chileno es el Mundial de 1962. Han pasado 56 años desde aquella cita planetaria, la cual dejó a la ‘Roja’ en tercer lugar merced al buen rendimiento exhibido a lo largo de la competencia bajo la dirección técnica del fallecido Fernando Riera.

Uno de los sucesos más recordados durante el torneo es la ‘Batalla de Santiago’. Por la fase de grupos, Chile se midió a Italia en el Estadio Nacional el 02 de junio de 1962. Un partido que estuvo rodeado de violencia durante el encuentro y la previa del mismo, ya que la prensa de la nación europea había catalogado a a nuestro país como un territorio lleno de miserias.

«Santiago es el símbolo triste de uno de los países subdesarrollados del mundo y afligido por todos los males posibles: desnutrición, prostitución, analfabetismo, alcoholismo. Bajo éstos aspectos Chile es terrible y la capital su más doliente expresión», fueron las palabras que enardecieron al plantel de la ‘Roja’.

Precisamente a aquel compromiso se refirió Jorge Toro en conversación con Prensafútbol. El ex mediocampista de. ‘Equipo de Todos’ también habló sobre los sucesos acaecidos durante el torneo y los distintos problemas que debió ir afrontando el combinado nacional.

– ¿Qué representó para usted haber jugado el Mundial de 1962?
«Fue una parte importante de mi vida. En lo futbolístico hicimos un gran campeonato, llegamos terceros, donde tuve una gran participación que me permitió ir a jugar a Italia. En la parte humana fue especial para toda mi familia, ya que mis hijos pudieron estudiar en otro ambiente, en otro clima, con otro idioma. Ese torneo me permitió subir en lo profesional, en la parte humana. Dejamos un gran recuerdo, de hecho me han llamado varias personas, ha venido gente de Italia a visitarme, eso significa que el comportamiento mío y de mi familia fue excelente, entonces me recuerdan con mucho respeto».

– ¿Cuál fue su sentimiento al enterarse que Chile organizaría aquel Mundial?
«Yo estaba en la cancha jugando con las divisiones inferiores de Colo Colo y ahí me enteré que Chile había ganado la sede para organizar el campeonato. No le di mayor importancia en un principio, pero después con los años le fuimos tomando mayor relevancia. Para mí fue un gran orgullo representar a Chile, tener un tremendo entrenador como Fernando Riera, además pudimos darle a la gente una alegría inmensa».

– ¿Qué tan importante fue para usted la labor de Fernando Riera?
«Además de ser una gran persona, nos dejó muchas cosas en lo profesional a todos los jugadores de la Selección. Nos enseñó a ser mucho más profesionales, a tener cariño por lo que hacemos, a ser responsables, él nos enseñó en puntualidad, horarios, eso me sirvió para cuando llegué a Italia. Ahora cuando compro algún reloj siempre me acuerdo de él, porque nos enseñó sobre la responsabilidad. Él fue una persona que nos enseñó a ser profesionales y a tener respeto por la gente que nos iba a ver jugar».

– ¿Riera marca un antes y un después en cuanto al trabajo que se realizaba en el país?
«Él hacía todo. Nosotros no teníamos preparador físico, entonces él realizaba diversas funciones, se transformó en una especie de padre para nosotros. Era muy exigente, el que se comportaba mal no tenía chances con él, lo que el entrenador decía nosotros lo aplicábamos dentro de la cancha porque lo respetábamos mucho».

– ¿Para usted el tercer lugar en aquel torneo es el hito más importante del fútbol chileno?
«No lo creo. En relación a Mundiales yo creo que sí, salimos terceros con adversarios de muy buenas capacidades, con experiencia en ese tipo de competiciones, casi todos ya eran campeones mundiales. Nosotros fuimos conscientes que teníamos una responsabilidad, por eso nos concentramos cuatro meses en una casa particular, por lo tanto la situación no era favorable en cuanto a comodidades porque el país era más pobre en líneas generales. Yo me quedo con haberle dado una alegría inolvidable a la gente en Chile».

– ¿Qué significa haber convertido dos goles en aquel Mundial?
«En el  gol que le hice a Italia faltaba un minuto y ellos tenían dos hombres menos, entonces era difícil que nos empataran porque ya teníamos el partido ganado, ahora el duelo ante Brasil, ese fue más importante porque siempre nos quedamos con la ilusión de haberlo empatado en el segundo tiempo tras irnos al descanso 2-1. Aunque para mí los goles pasan a segundo plano, a mí me daba mucha más satisfacción realizar una jugada y darle un pase gol a un compañero, de hecho no era tan fanático al momento de celebrar un tanto. Aunque me quedo con el tiro libre ante los brasileños, porque salió entre los mejores lanzamientos de falta de la historia de los Mundiales».

– ¿Considera que se le ha dado la relevancia que merece al tercer lugar?
«A nosotros se nos recuerda, existe un respeto bastante grande por parte de la gente que no se ha olvidado de nuestra participación. En cualquier momento estamos presente en la memoria de todos los chilenos. Llegar a un tercer lugar fue bastante significativo y ahora la generación actual ha sido fabulosa con las dos Copa América. Nosotros hemos sido respetuosos con todas las selecciones que ha tenido Chile porque las comparaciones son odiosas».

– ¿Cuál fue el partido más complicado durante la competencia?
«Para mí fue ante Yugoslavia, ya que fueron los únicos que nos tuvieron metidos en campo propio casi todo el encuentro. Todos los otros partidos los jugamos de igual, pero contra los europeos fue la selección donde nos sentimos más presionados, además tuvimos poco la pelota, pero ganamos entonces se olvidan muchas cosas. En cambio contra Brasil jugamos bien, pero perdimos, hay que saber analizar cuando se pierde, porque es difícil sobrellevar una derrota. Estuvimos tan cerca de hacer algo más importante, pero unos errores que cometimos durante el torneo no nos permitieron llegar a la final».

– ¿Cuáles son los hechos que más recuerda de la ‘Batalla de Santiago’ ante Italia?
«El partido se recuerda por los problemas que hubo antes y durante el encuentro. Los medios italianos hablaron mal del país, de las mujeres, de nuestra gente. Entonces había una atmósfera bastante negativa en torno al compromiso. Ellos salieron con flores y se las tiraron al público, donde la gente se las devolvió. Eso fue negativo para ellos y además en el partido hubo episodios desagradables de los dos lados. El problema de Leonel Sánchez con Maschio o el combo que le dio a David son cosas que siempre se hablan, pero pasaron muchas más cosas. En el fondo ellos crearon lo de la ‘Batalla de Santiago’ para justificar su eliminación».

– ¿Qué les faltó para ser campeones del mundo?
«No haber cometido tantos errores frente a Brasil. Les dimos muchas facilidades, nos equivocamos mucho a pesar que jugamos bien. Futbolísticamente en ciertos momentos fuimos más que ellos, pero nos hicieron los goles. Nosotros hicimos dos, pero regalamos dos o tres goles. Nos dolió en el alma haber perdido ese partido, pero a la vez nos sentimos satisfechos porque nadie esperaba nada de nosotros».

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