Pelé lideró la época dorada de los torneos de verano en Chile

En Viña del Mar se juega un nuevo cuadrangular de verano, que busca revivr la gloria de las mejores épocas de los certámenes amistosos. En Chile el Estadio Nacional fue la sede para ver a cracks de la talla de Pelé y a Colo Colo, Católica y la 'U' prestándose a sus figuras.

Por Pablo Rojas M.

La Copa Viña del Mar -cuadrangular que reúne a Colo Colo, Católica, Unión Española y Everton- revivió la nostalgia por los torneos de verano que sirven como preparación para el Campeonato Nacional. Por eso, de inmediato el recuerdo del futbolero vuelve a la década del ’60, prolífica en amistosos con grandes estrellas en los meses de enero y febrero.

De hecho, fueron muy masivos, y no solo por el hecho de ver a los equipos chilenos, sino que por el hecho de tener cerca a grandes leyendas y planteles que a estas alturas parecen impensables. El Nacional fue sede de grandes hexagonales, con visitas ilustres como Pelé y con los cuadros nacionales prestándose sus figuras para reforzarse ante la visita de los prestigiosos clubes extranjeros.

– EL ORIGEN
Uno de los primeros que se tiene registro fue en 1942 y fue un triangular entre Peñarol, River Plate y Colo Colo, que ofició de anfitrión. El sistema de juego era simple: todos contra todos.

El cuadro uruguayo ganó aquel certamen como invicto, solo empató contra el cuadro ‘millonario’. En cambio los albos sólo lograron ganar en una ocasión, en un plantel que contaba con gente como Obdulio Diano en portería, Tomás Rojas en delantera, entre otros.

De ahí en más, solo habría cuatro torneos de forma esporádica y con una variación en la cantidad de participantes. Hasta que finalmente, el verano de 1962, previo al ya histórico Mundial, el promotor argentino Samuel Ratinoff, junto al empresario Casildo Osses, gestaron la idea de traer los torneos de verano, los que comienzan a ser una tradición anual y que llevarían grandes estrellas al acceso del público chileno.

– REFUERZOS PRESTADOS
Los torneos de verano trajeron grandes equipos de Sudamérica, pero también del bloque socialista de Europa (traer a equipos como Real Madrid o Manchester United era algo que salía del presupuesto). Además, gracias a estos torneos, se pudo ver cómo los equipos se reforzaban para disputar estos complicados partidos, por lo que hubo combinaciones que jamás se pensaron en ver.

Para estos torneos hubo situaciones insólitas, como ver a Alberto ‘Tito’ Fouillioux o Leonel Sánchez en Colo Colo. Además, recordada fue la llegada Osvaldo Castro, conocido como ‘Pata Bendita’ y una de las figuras de Unión La Calera, que se convirtió en el héroe albo en el hexagonal de 1969, donde incluso se dio el gusto de anotar en el Superclásico disputado en la última fecha y le dio el título al ‘Cacique’.

Otra figura que brilló en estos torneos fue Carlos Reinoso, máximo artillero de Audax Italiano, que dijo presente en el certamen como jugador de Universidad Católica en 1968, e incluso se dio el lujo de anotar a una de las escuadras más poderosas del mundo de entonces, Santos de Brasil, en la derrota que el cuadro ‘cruzado’ sufrió por 4-1. Dos años después jugaría el mismo certamen, pero con los colores albos.

– EL LEGENDARIO PELÉ
Precisamente fue el Santos de Brasil, el que trajo consigo a una de las leyendas vivientes del fútbol: Pelé. El equipo de ‘O Rei’ se hizo presente en cuatro ocasiones: 1965, 1967, 1968 y 1971. De estas cuatro, se llevó tres veces el título del Torneo de Verano, el cual solo cedió ante el Vasas de Hungría en su segunda visita. Incluso llegó a jugar contra el ‘Ballet Azul’, a quienes goleó en su primera visita al torneo.

Pero la leyenda de Pelé creció en Chile con un partido disputado el 16 de enero de 1965, entre el combinado liderado por el astro brasileño ante la selección Checoslovaca, en que los brasileños triunfaron por 6-4. Julio Martínez lo describió en una crónica para la revista Estadio como algo “inolvidable”.

“Pasará el tiempo. Veremos centenares y miles de partidos. Pero la memoria siempre volverá a este espectáculo de la noche del 16 de enero. 45 minutos para la historia. Todo se hizo bien en ese primer tiempo. Fútbol veloz, preciso, de esquemas claros. Los dos cuadros encaminados al mismo fin con medios diferentes, Más fluidos, más elásticos los brasileños. Más fuertes, más resueltos los checoslovacos. Fútbol de técnica pura, también en distintos matices. Más naturales los de Santos, con más esfuerzo los europeos. Pero con el mismo objetivo logrado. Dominio de pelotas, paredes y hasta túneles ejecutados por ambos lados con un mismo sentido funcional”, escribió ‘JM’.

– EL FIN DE UNA ERA
En la década de los ’70 se vio la extinción de los torneos de verano. Muchos son los motivos que se le atribuyen a esto, uno de los más aceptados es que la masificación de la televisión y, por ende, la transmisión de los partidos, disminuyó la asistencia a los estadios.

La Copa Viña del Mar es un nuevo torneo de verano que busca hacer renacer la época de oro, donde las estrellas visitaban el Estadio Nacional y daban muestras de un fútbol de categoría. Una era en que en nuestras canchas se vio a Pelé haciendo maravillas.