Argentina en cuarentena: Los 27 años sin títulos de la ‘Albiceleste’
Muy lejana se ve la Copa América '93. Ese campeonato, disputado en Ecuador, fue el último título oficial ganado por Argentina, al menos en su versión adulta. Ni Riquelme, Aimar o Messi han logrado romper este largo aislamiento de títulos y finales perdidas.
Argentina siempre ha sido tierra fértil para el fútbol. De este país han salido muchos de los mejores jugadores de la historia. Sin ir más lejos, Maradona y Messi. No sólo eso, sino que han tenido generaciones gloriosas, con futbolistas sumamente talentosos, que en suma y resta, han dado un montón de títulos a nuestro país vecino.
Pero esta tendencia al éxito se ha ido deteriorando en las últimas décadas. Ya son 27 años en los que Argentina no logra levantar un título a nivel adulto, salvo las dos medallas de oro en los JJ.OO. 2004 y 2008. Y 25 años desde la primera de las siete finales que han perdido en este período. Finales de todos los colores, de todos los tipos de torneos.
Entre los verdugos de los albicelestes se encuentra Chile, quién consiguió sus dos primeras Copas América en desmedro de los trasandinos. Ni Riquelme, Ortega, Aimar, Verón y ni siquiera Lionel Messi han podido cambiar esta tendencia en Copa América y Mundiales. En tiempos de pandemia, una larga «cuarentena» de los trasandinos en los duelos decisivos.
– NO PUDIERON SER REYES EN ARABIA (1995)
Era 1995. El concepto de la Copa Confederaciones recién surgía. Es más, el torneo era denominado Copa Rey Fahd en ese entonces. Con un formato reducido, en el que sólo participaron 6 equipos, Argentina llegó como representante de la Conmebol, luego de ser campeón de la Copa América dos años antes.
Liderados por Gabriel Batistuta, quedaron emparejados en el grupo B, enfrentando a Nigeria y a Japón. En el duelo contra los japoneses, su debut, golearon 5-1, para luego cerrar la fase de grupos con un empate sin goles frente a los africanos. De este modo, Argentina iba a jugar la final frente a Dinamarca.
Los daneses venían de ganar la Eurocopa en 1992, de la mano de los talentosos hermanos Laudrup. Y el apretón con los campeones europeos fue muy grande para los argentinos, quienes sucumbieron ante los goles de Michael Laudrup y Rasmussen. Resultado 2-0 en favor de los nórdicos. Argentina perdía la primera de varias finales a partir de ahora.
– BRASIL ‘B’ INCLINÓ LA BALANZA (2004)
Argentina llegó a Perú para disputar la Copa América el 2004 con gran ilusión, pero también con la necesidad de recuperarse. Sólo dos años antes, habían tenido una estrepitosa participación en el Mundial de Corea-Japón, al que llegaron como candidatos y del que terminaron devolviéndose en primera ronda.
Con Marcelo Bielsa en el banquillo, el equipo argentino mezcló la experiencia de jugadores como Roberto Ayala y Zanetti, con la juventud de futbolistas llamados a transformarse en líderes del plantel en la siguiente década, como Carlos Tévez, Javier Mascherano y Andrés D’Alessandro.
Su debut en el torneo no pudo ser mejor, goleando 6-1 a Ecuador. Luego Argentina cayó 0-1 con México y cerró la participación en la fase de grupos con un 4-2 sobre Uruguay. La ‘Albiceleste’ superó en cuartos a Perú con un gol de tiro libre de Tévez. Los trasandinos reafirmaron su posición goleando 3-0 a Colombia en semis. En la final, por primera vez desde 1937, los esperaba Brasil en la final soñada.
El ‘Scratch’ fue con un equipo alternativo, plagado de jóvenes promesas. Y, aún así, fue un desafío demasiado pesado para el equipo argentino, que terminó sucumbiendo a través de la vía penal, luego de un empate 2-2 en el tiempo reglamentario. Esta final fue el trampolín para el brasileño Adriano, que se hizo conocido a nivel mundial como la estrella del equipo campeón.
– EL ‘JOGO BONITO’ SE IMPUSO… OTRA VEZ (2005)
Brasil era el campeón mundial vigente, y, además, era el campeón de la Copa América más reciente. De este modo, el cupo sudamericano para la Copa Confederaciones del 2005 fue entregado a Argentina, como el último subcampeón continental.
Los albicelestes iban con más ilusión a este torneo. José Nestor Pekerman se había hecho cargo del equipo pocos meses antes, y se había atrevido a incluir en su plantilla a dos de los jugadores argentinos más talentosos del momento, Juan Román Riquelme y Pablo Aimar. Eso, sumado a la consolidación de algunas figuras como Tévez o Cambiasso, mostraban a una Argentina muy fuerte.
Su debut en la fase de grupos fue auspicioso con el 2-1 sobre Túnez. Australia fue su segundo partido, que se saldó con triunfo argentino por 4-2, con un hat-trick de Luciano Figueroa. El cierre de la primera fase los enfrentó con Alemania, país anfitrión, que dejó un saldó de un entretenido empate 2-2.
Sin sorteo de por medio, el emparejamiento de semifinales los hizo enfrentarse a una poderosa selección mexicana. En un disputado partido, que se saldó con empate 1-1 durante 120 minutos, los penales se inclinaron en favor de Argentina, que accedía a una nueva final, en la que nuevamente los esperaba Brasil.
Esta vez Brasil no había viajado disminuido. Es más, a esas alturas eran pocos los que dudaban de que eran el equipo más fuerte del mundo. Una cantidad de estrellas pocas veces vista, lideradas por la mejor versión de Ronaldinho, acompañado de Ronaldo, Robinho, Adriano, Kaká, Juninho, entre otros. El resultado 4-1 favorable a los brasileños en la final no fue ninguna sorpresa. De este modo, el ‘jogo bonito’ se impuso de nuevo y dejó a Argentina con las manos vacías por segunda vez en menos de un año.
– LA TERCERA TAMPOCO FUE LA VENCIDA (2007)
Nuevamente Argentina llegaba a una Copa América con un equipo mixto. La mezcla entre jugadores experimentados, que vivían sus últimos días con la camiseta nbacional, tales como Hernán Crespo o Roberto Ayala, se fusionó con el talento de Lionel Messi y la aparición de un joven Fernando Gago, entre otros, que ilusionaron al otro lado de la cordillera.
La sede escogida era Venezuela, donde la fase de grupos de Argentina fue arrolladora. Victoria 4-1 sobre el invitado Estados Unidos. Un 4-2 ante Colombia y un 1-0 frente Paraguay los situó como fuertes candidatos, lo que se reforzó con el 4-0 sobre Perú en cuartos.
En semifinales derrotaron 3-0 a México, con un golazo de ‘globito’ de Messi incluido. En la final, cómo no, los esperaba Brasil, que en el camino había endosado la recordada goleada 6-1 a Chile. Los brasileños venían con un equipo renovado, después del fracaso en el Mundial de Alemania 2006.
Sin sus estrellas maduras tales como Ronaldo, Cafú o Roberto Carlos, quiénes habían decidido renunciar al ‘Scratch’, el equipo era comandado por Adriano y Robinho. Con eso bastó para que Brasil goleara a la ‘Albiceleste’ por 3-0 en la final, ahogando por tercera vez consecutiva el grito de campeonato a los argentinos.
– DE LA GARRA DE MASCHERANO A LA FARRA DE HIGUAÍN (2014)
Argentina afrontó el Mundial del 2014 entre dudas. Venía comenzando a surgir luego de un tormentoso período en el que las direcciones técnicas de Basile, Maradona y Batista habían tenido ruidosos fracasos. Pero Alejandro Sabella comandó el barco en Brasil 2014 y le impuso su sello.
Messi ya llevaba años siendo considerado el mejor jugador del mundo, y una generación de talentosos jugadores lo secundaban, destacando Agüero y Di María, campeones del mundo a nivel Sub 20 el 2007. La ilusión en Argentina era alta como siempre, pero ahora si existían razones para creer que el equipo podría llevarse el premio mayor.
Un grupo, a priori muy accesible, les dio la bienvenida. Superó 2-1 a Bosnia y Herzegovina, a Irán lo venció agónicamente gracias a una genialidad de Messi y superó 3-2 a Nigeria. En octavos sorteó a Suiza con un gol de Ángel Di María (118’) en el alargue.
En cuartos superó a una novel Bélgica con un gol tempranero de Higuaín (8’). Y en semis apareció Holanda, donde en un partido sumamente dramático, Argentina pudo superar a los europeos a través de los penales. Así volvieron a una final de un Mundial 24 años después, otra vez ante Alemania.
Los germanos se veían mucho más poderosos en el papel, pero nunca se podía descartar la garra de los trasandinos. Lamentablemente para los trasandinos, se recuerdan las farras de Higuaín y Palacio. Mientras que Mario Götze (112’) le dio la nueva corona a los teutones.
– ALEGRÍA CHILENA EN DESMEDRO DE ARGENTINA (2015)
Chile recibió la Copa América.El local se veía como uno de los rivales más fuertes, por la localía y lo hecho en Brasil 2014. Mientras Argentina arrancó igualando 2-2 con Paraguay y triunfos sobre Uruguay y Jamaica. En cuartos eliminó en penales a Colombia.
En semis disipó dudas. Paraguay sufrió una goleada 6-1 en el Estadio Ester Roa de Concepción y los argentinos volvieron a una final. Al frente estaba la ‘Roja’. En un Estadio Nacional completamente lleno, Chile se llevó la gloria frente a los ojos del plantel argentino.
Por primera vez, la selección chilena logró ganar un título oficial. Y lo hacía en desmedro de un nuevo y estrepitoso fracaso de la ‘albiceleste’. El penal de Alexis Sánchez transformó a Chile en campeón de América y a Messi y compañía en espectadores de una celebración ajena, una vez más.
– LA ‘ROJA’ RETIRÓ CON ELÁSTICO A MESSI DE LA SELECCIÓN (2016)
A pesar de no conseguir el título en nuestro país, la titubeante AFA siguió confiando en Gerardo Martino para lograr ganar la Copa América de una vez por todas. La Copa Centenario se veía como un momento preciso en el que Argentina podía liberarse de sus fantasmas y levantar un trofeo luego de más de 20 años de sequía.
Arrancó ganando a Chile por 2-1, goleó 5-0 a Panamá y superó 3-0 a Bolivia. En cuartas le propinó un 4-1 a Venezuela. En semis arrasó a Estados Unidos con un 4-0. En final repetida, la ‘Roja’ y Argentina volvieron a enfrentarse en el duelo decisivo, tal como en Santiago un año antes.
El partido fue dinámico y emotivo. Argentina se mostró superior a ratos. Nuevamente Higuaín tuvo en sus pies la opción del título continental, pero falló. Y nuevamente los penales dictaron que Chile se consagrara campeón frente a sus vecinos. Este partido fue el último de Lionel Messi en casi un año, ya que después del pitazo final, la ‘Pulga’ se retiró del seleccionado… aunque después volvió como si nada.
