lunes 22 junio, 2020
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El favoritismo pesa: De la ‘Naranja Mecánica’ a la Argentina de Bielsa

En el mundo del fútbol junio es sinónimo de Mundial. Por eso, nunca está demás recordar la historia de las citas planetarias. Es por esto que en Prensafútbol recopilamos 6 grandes generaciones de futbolistas que no lograron regalarle la copa a sus países a pesar del favoritismo.

Por Carlos Ramírez S.

Tal como hemos sido testigos en Chile durante la última década, cuando los astros del fútbol se alinean suceden cosas maravillosas. Por cosas del destino, puede que, en cierto país del mundo, en la misma época, nazcan una cantidad de jugadores diferentes, talentosos y llamados a triunfar donde quiera que vayan.

Pero este éxito no siempre llega. A veces los fracasos son rotundos, contundentes. Otras grandes camadas de futbolistas han tenido que ver como su rival levantaba el trofeo frente a sus narices y han tenido que conformarse con segundos lugares.

En Prensafútbol decidimos armar esta lista con las 6 grandes generaciones de jugadores que, por una u otra razón, no pudieron consagrar su poderío ganando la Copa Mundial para sus naciones.

1. LOS ‘MAGIARES MÁGICOS’ DE HUNGRÍA (1954)
Tal vez en la actualidad Hungría no sea considerada como una potencia futbolística ni en Europa ni en el resto del mundo. Pero a mediados del siglo pasado, este país fue realmente un combinado de temer. En la década del 50 se sumaron innumerables jugadores talentosos que transformaron a Hungría en el gran candidato a levantar la copa en el Mundial de Suiza 1954.

Ferenc Puskas, Zoltan Czibor, Sandor Kocsis, Jószef Boszik, son nombres históricos en ese país. La primera mitad de los 50, el fútbol europeo se tiñó con los colores de la bandera húngara. El denominado ‘Equipo de Oro’ se ganó este nombre luego de ganar la medalla olímpica en los JJ.OO de Helsinki 1952. Además, obtuvieron una racha de 32 partidos invictos durante ese período previo al Mundial.

Esa selección húngara ha dejado varios récords que han sido insuperables, y otras huellas que los convirtieron en un equipo pionero. Fueron el primer país no británico en derrotar a Inglaterra en Wembley y le endosaron un 7-1 como locales, la derrota más abultada en la historia del fútbol inglés. También fueron el primer seleccionado en derrotar a la Unión Soviética en tierras rusas.

Hungría llegó a Suiza en ’54 como el mejor equipo del mundo. Su racha invicta se mantuvo por todo el torneo, incluyendo una goleada 8-3 sobre Alemania Federal en la fase de grupos. En las rondas eliminatorias, los ‘Magiares’ dejaron en el camino a Brasil y a Uruguay, los dos finalistas anteriores, solamente para volver a encontrarse con los alemanes en el partido definitorio.

La final de 1954 es llamada ‘El Milagro de Berna’, y con bastante razón. De una forma inesperada, Alemania Federal logró quedarse con un agónico triunfo 3-2, privando al histórico equipo húngaro de hacer valer su condición de mejor equipo del mundo. De todos modos, los 27 goles anotados por Hungría en los 6 partidos que disputó en ese torneo siguen siendo la máxima marca goleadora de un país en la historia de los Mundiales.

2. LA ‘NARANJA MECÁNICA’ DE HOLANDA (1974 / 1978)
El fútbol holandés fue el ejemplo a seguir para el resto del mundo durante la década de los 70. De la mano de la idea de juego del entrenador Rinus Michels, multicampeón nacional y europeo con el Ajax, el ‘fútbol total’ de los tulipanes nunca pudo verse reflejado en títulos, a pesar de dejar una huella imborrable en los planteamientos futbolísticos posteriores.

Johan Cruyff era el máximo intérprete de esa forma de jugar donde todo el equipo atacaba y defendía por igual. Acompañado por Johan Neeskens, Rob Rensenbrink y Ruud Krol, entre otros, la ‘Naranja Mecánica’ estuvo a un paso de tocar el cielo dos veces, pero no pudieron levantar el preciado trofeo Jules Rimet.

En 1974, los holandeses lograron ganar su grupo dejando fuera de competencia a Uruguay, candidata al título de esa edición. Con el formato antiguo de competencia del Mundial, Holanda quedó en el grupo B de la segunda ronda, donde derrotó inapelablemente a Brasil, Argentina y Alemania Democrática. En su primera final internacional, fueron derrotados 2-1 por la siempre efectiva Alemania Federal.

El Mundial de Argentina 1978 era visto como una oportunidad de revancha para los ‘tulipanes’. Con una madurez futbolística en sus jugadores, el torneo parecía un gran escenario para que el ‘fútbol total’ dominara el mundo. Pero no fue así. Diferencias políticas con el tipo de régimen dictatorial que había en Argentina hicieron que Johan Cruyff no viajara con el plantel.

Con el equipo golpeado sin su líder, lograron sacar la tarea adelante con el mismo estilo de juego que los había puesto en el mapa 4 años antes, aunque sin brillar tanto como en la edición anterior. A pesar de esto, lograron llegar a una nueva final, siendo derrotados 2-0 por Argentina, nuevamente frustrando el sueño mundialista holandés.

3. VALDERRAMA LIDERÓ UNA GENERACIÓN DE ORO EN COLOMBIA (1994)
Las ilusiones colombianas rumbo al Mundial de EE.UU. 1994 eran altísimas. El equipo ‘cafetero’ había ganado la atención del planeta fútbol luego de esa histórica goleada por 0-5 sobre Argentina en el Estadio Monumental de Buenos Aires.

La mejor generación de futbolistas colombianos de la historia, liderada por el ‘Pibe’ Valderrama, llegó a Norteamérica como un serio candidato al título.

Pero el sueño muy rápidamente se transformó en pesadilla, para terminar convirtiéndose en una tragedia. En la cancha, Colombia no pudo responder a las altas expectativas depositadas en el plantel y fueron eliminados de inmediato en primera ronda, quedando últimos en un grupo compartido con los locales, Suiza y Rumania.

La imagen más recordada de la participación colombiana en esta cita mundialista es la del defensor Andrés Escobar anotando un autogol en el duelo contra Estados Unidos, lo que finalmente dejó fuera a su país del campeonato. Lo que nadie nunca pensó fue que las consecuencias que traería este hecho irían mucho más allá de la cancha de fútbol.

Solo 10 días después del regreso del plantel a Colombia, Andrés Escobar fue asesinado a tiros en las afueras de un restaurante por personas ligadas, supuestamente, al narcotráfico y a las apuestas deportivas, empañando aún más la huella de un equipo colombiano que estuvo llamado a hacer feliz a su país.

4. LA ARGENTINA DE BIELSA (2002)
Pocas veces un seleccionado argentino levantó tanta ilusión como el combinado dirigido por Marcelo Bielsa. Su campaña previa al Mundial de Corea-Japón fue histórica, consiguiendo un récord máximo de 43 puntos durante las Clasificatorias, logrando el boleto rumbo al torneo asiático con cuatro partidos de anticipación.

Era una época en que el fútbol argentino estaba plagado de figuras, desde Javier Zanetti y Hernán Crespo, pasando por la experiencia de Gabriel Batistuta, Ariel Ortega y Claudio Caniggia. La ‘albiceleste’ llegó al continente asiático como el mejor país sudamericano, pero su campaña fue sencillamente desastrosa y decepcionante.

Emplazado en el ‘grupo de la muerte’ de aquella edición mundialista, lograron derrotar por la cuenta mínima a Nigeria, fueron derrotados por un poderoso seleccionado inglés y finalmente empataron 1-1 contra una excelente selección de Suecia. Rápido regreso para los dirigidos por Marcelo Bielsa.

Las críticas llovieron al otro lado de la Cordillera. Hasta hoy se cuestionan las decisiones del ‘Loco’ de haber dejado fuera de la convocatoria a Juan Román Riquelme y no haber podido compatibilizar el juego de Hernán Crespo y Gabriel Batistuta, siempre prefiriendo jugar con uno y no con los dos a la vez. Una más dentro de la larga lista de decepciones del fútbol trasandino en las últimas décadas.

5. EL BRASIL DEL ‘JOGO BONITO’ (2006)
Un caso muy similar al anterior, pero incluso podría ser considerado más decepcionante y sorpresivo. Luego de ganar de una forma bastante sorpresiva el Mundial de 2002, el fútbol brasileño dominó la escena internacional por varios años.

La calidad del plantel del ‘Scratch’ no hizo más que aumentar por esa época, gracias a la consolidación de figuras como Kaká y Ronaldinho, la aparición de talentos jóvenes como Robinho y Adriano, más los ya legendarios Ronaldo, Roberto Carlos, Cafú y un sinfín de nombres más.

Al igual que la Argentina de Marcelo Bielsa, la ‘verdeamarelha’ dominó sin contrapesos las Clasificatorias de Conmebol rumbo a Alemania 2006, consiguiendo su boleto de forma prematura y con un fútbol lleno de magia. En 2004 consiguieron levantar la Copa América con un equipo sumamente alternativo, y en 2005 fueron campeones de la Copa Confederaciones goleando a Argentina en la final.

Brasil llegó a suelo alemán en 2006 como el indiscutido mejor equipo del mundo. Pero desde el primer partido se notó un rendimiento muy debajo del esperado de parte de los reyes del ‘Jogo Bonito’. Ronaldo llegó a la cita mundialista con un evidente sobrepeso causado por sus desconocidos problemas de salud, y el nivel que llevó a Ronaldinho a ser considerado el mejor jugador del planeta por esos días nunca se vio durante el Mundial.

Compartieron grupo con Australia, Japón y Croacia, ganando los tres partidos, pero nunca convenciendo con su juego. Derrotaron a la debutante Ghana en octavos de final, solo para ser eliminados por Francia en cuartos de final, con un recital de fútbol por parte de Zinedine Zidane. Lo más destacable de la participación brasileña en este torneo fue el récord de Ronaldo como goleador de los Mundiales con 15 goles, marca que fue superada por Miroslav Klose en 2014.

6. LA POTENTE INGLATERRA DE BECKHAM (2006)
En un Mundial recordado por la enorme cantidad de estrellas que lo disputaron, otro de los equipos que no pudo cumplir con las expectativas fue el seleccionado inglés. En una época en que la Premier League jugaba el mejor fútbol del mundo, la hinchada británica se encontró realmente ilusionada con lo que podía pasar con aquella excelente camada de jugadores.

David Beckham, Steven Gerrard, Frank Lampard, Wayne Rooney, Paul Scholes, Michael Owen… La lista sigue. Los ‘leones’ llegaron como candidatos a pelear instancias finales luego de una dominante clasificatoria europea donde solo perdieron un partido. Pero como ha pasado muchas veces en la historia del fútbol de las islas, las expectativas no pudieron cumplirse.

Ganadores de su grupo tras derrotar a Paraguay y a la débil Trinidad y Tobago, además de un empate con la poderosa selección de Suecia, tuvieron que verse las caras con una sorprendente selección de Ecuador a la que solo pudieron derrotar con un solitario gol de Beckham. Su aventura alemana finalizó en cuartos de final tras ser eliminados por la selección de Portugal a través de la vía del penal.

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