Borgetti: «Juro que me daba miedo entrenar con Marcelo Bielsa»
El retirado ariete mexicano, Jared Borgetti, recordó los días en los que fue dirigido por Marcelo Bielsa en el Atlas, donde vivió en carne propia la exigencia del rosarino. Además, el ex seleccionado azteca confesó que las peticiones del 'Loco' colmaron la paciencia de Luis Bonini.
Luego de haberse estrenado con gran éxito en Newell’s, Marcelo Bielsa dio el paso al fútbol mexicano, donde dirigió al Atlas y América. Ahí el ‘Loco’ coincidió con Jared Borgetti, quien se retiró en 2010, pero aún conserva gratos recuerdos con el rosarino.
«Siento un privilegio muy grande que Bielsa me haya hecho debutar en Atlas, porque me enseñó no solamente a disfrutar el fútbol, sino también a verlo con otros ojos. Me enseñó a analizarlo y a entender por qué un equipo puede ser mejor que otro», indicó el oriundo de Sinaloa.
El ‘zorro’ añadió que «en esa primera etapa en Atlas, Bielsa nos entregaba videos de partidos de fútbol en VHS para que nosotros después en unas hojas de canchas de fútbol pongamos las alineaciones y los movimientos que hacían los jugadores y todas las cuestiones tácticas ¡Nos hacía explicar todo! Eso me ayudó mucho a ver mejor el fútbol».
El ex ariete del Bolton Wanderers sostuvo también que «a mí me hizo debutar cuando menos lo esperaba, porque había jugadores que tenían mayor experiencia que yo. Estoy seguro que ni él se imaginó lo que después pude ser como futbolista».
Borgetti sostuvo también que «llegar a Primera y que mi primer DT haya sido Bielsa, con todas sus exigencias… juro que me daba miedo entrenar con él, porque lo que exigía, para un joven era muy duro y nunca lo dejabas conforme. Era complicado porque no sabías si lo estabas haciendo bien o qué estaba haciendo mal. Por ahí hacías todo bien y en una que te equivocabas parecía que habías hecho todo mal. Uno tiene que aprender a saber callarse, mejor dicho saber qué momento debe hablar. No siempre tenés que responder ante un cuestionamiento.
El dos veces mundialista con México contó que «una anécdota fue cuando lo expulsaron. Entonces en vez de irse a la tribuna, se fue del estadio y se puso a caminar alrededor de la cancha, cuando el partido todavía se estaba disputando. En lugar de seguir de cerca lo que pasaba en el juego, empezó a dar vueltas sin parar por las afueras del estadio. Tenía cosas un poco inusuales. Yo llegué a la conclusión que él disfruta más los entrenamientos que los partidos. A él le fascina entrenar y preparar jugadas».
El azteca contó también que «el profe Bonini era una gran persona. Era el intermediario entre Bielsa y nosotros los jugadores. Estuvo solamente un año porque no lo aguantó a Bielsa. Uff, no te imaginas esos pleitos. Bonini le decía: ‘Marcelo se terminó el entrenamiento. Llevamos 1 hora y media y los jugadores ya no pueden más’. Y Bielsa le decía que no, que le faltaban tareas que hacer».
Borgetti sentenció que «eran las 2 de la mañana y Bielsa lo llamaba a Bonini diciéndole lo que iban a entrenar… Un día antes de los partidos hacíamos balón parado y el que lo hacía terminaba con hielo en los aductores, por la cantidad de repeticiones. Muchas veces llegábamos cansados a los partidos por los intensos que eran los entrenamientos».
