Maldición de 100 años: La sequía del Benfica que decretó Guttman
«Sin mí, el Benfica no ganará un título europeo en 100 años», fue la polémica frase lanzada por el exitoso entrenador Béla Guttman que sigue siendo una realidad, luego de ocho finales continentales pérdidas de forma consecutiva. A las ‘Águilas’ le restan 42 años para romper el maleficio.
Por Nicolás Acevedo B.
Béla Guttman llegó en 1959 al Benfica tras casi 30 años de carrera como director técnico. En tres años en el club, el entrenador húngaro llevó a las ‘Águilas’ a lo más alto del fútbol mundial, ganando un bicampeonato de Champions League (1961 y 1962). Pero una abrupta salida del club por diferencias con la dirigencia, lo llevó a decir unas singulares palabras que pesan hasta el día de hoy en el cuadro de Lisboa.
«Sin mí, el Benfica no ganará un título europeo en 100 años», fueron las últimas palabras de Guttman tras ser despedido del club que había llevado a la gloria europea en dos ocasiones, y además del título de la Primera Liga de 1961 y la Copa de Portugal de 1962.
Al momento en que la dirigencia lisboeta decidió terminar el contrato de uno de los propulsores de la revolución del esquema 4-2-4, nadie creyó que las palabras de Guttman iban a ser recordadas 58 años después, por lo efectivo de sus declaraciones. Han pasado casi seis décadas de la polémica frase y el Benfica ha perdido ocho finales europeas.
LAS RAZONES DE LA MALDICIÓN
Guttman le solicitó a la directiva del conjunto portugués un aumento de sueldo debido a los éxitos deportivos que había conseguido en su corta estadía en el club. El húngaro no recibió solo la negativa del presidente de ese entonces, Antonio Carlos Cabral, sino que también se determinó despedir al estratega.
En 1961 Benfica venció categóricamente a Barcelona en la final de la Copa de Europa, actual Champions League, por 3-1, siendo el primer equipo que no sea el Real Madrid en levantar la ‘Orejona’, en su sexta versión. Un año más tarde, los mismos ‘Merengues’, con Aldredo Di Stegano y Ferenc Puskas a la cabeza, fueron goleados 5-3 por las ‘Águilas’ lideradas por Eusebio.
Cinco derrotas en finales de Champions League (1963, 1965, 1968, 1988 y 1990) y tres caídas en la definición por Europa League (1983, 2013 y 2014), han sido los grandes dolores de la fanaticada del Benfica, el cual siempre recuerdan la maldita frase de quien le dio grandes alegrías.
En 1965 Guttman regresó a dirigir al Benfica, pero su paso no estuvo ni cerca lo conseguido en su primer ciclo, donde no alcanzó a estar dos años en su cargo como entrenador del primer equipo.
En 2014, la dirigencia lisboeta homenajeó al entrenador húngaro fallecido en 1981, con una estatua de dos metros al interior del Estadio Da Luz, en el que se encuentra afirmando las dos Champions League conseguidas bajo su gestión. El culto no sirvió de mucho, ya que a los pocos meses Benfica cayó ante Sevilla en su última final internacional.