UEFA responde a Superliga: Champions tiene nuevo formato
Un día después del anuncio de la creación de la Superliga, el presidente de la UEFA, Alexander Ceferin, confirmó que el máximo organismo continental ampliará a 36 el número de equipos participantes en la Champions League a contar del 2024, con lo que se elimina la fase grupal.
Confirmado. La UEFA aprobó de forma unánime la ampliación y remodelación de la Champions League a partir de la temporada 2024, todo esto en un Comité Ejecutivo marcado por la inestabilidad que se ha producido por la creación de la Superliga Europea.
En el nuevo formato de la Champions League pasarán de 32 a 36 equipos, siendo cuatro nuevos puestos para representantes de ligas menores. La mayor novedad de esta remodelación será el nuevo sistema de competición.
Se abandonarán los ocho grupos existentes en la actualidad y los partidos de ida y vuelta para convertirse en una autentica Liga, en la que cada equipo se enfrentará a varios rivales según su ranking UEFA. Es decir, que cada club disputará un mínimo de 10 partidos, por los 6 como base que se disputan hoy en la fase grupal.
Por lo tanto, serán dos encuentros ante rivales de su mismo nivel, tres ante equipos del bombo 2, tres ante los del bombo 3 y dos contra los del bombo 4. Luego, los ocho primeros de esa liga pasaran a octavos de final y del 9 al 24 jugarán para decidir los otros ocho que acceden a los octavos de final. Los eliminados en esta fase irán a la Europa League.
Para la fase final, existe la posibilidad de incluir una «final four» en sustitución de las semifinales. Esta idea aún tiene que ser analizada, ya que quieren realizar algo parecido a lo sucedido en la pasada edición en Lisboa, cuando reunieron a los cuatro clasificados en una misma sede y se disputaron las semifinales a partido único.
Los encuentros se programarán los martes, miércoles y cuatro jueves a lo largo de todo el año. Con el objetivo de lograr un mayor numero de partidos, una mayor exposición en los distintos medios a lo largo del mundo y así también aumentar los ingresos por derechos televisivos, que ahora deberán competir con la polémica Superliga.
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