Pérez: «Desde Cobreloa se veía que Alexis Sánchez era un superclase»
En el » Show de PrensaFútbol», el exfutbolista Rodrigo Pérez conversó acerca del ascenso del conjunto loíno a Primera A. Viajando a su pasado en los naranjas, recordó los primeros pasos del goleador histórico de Chile, Alexis Sánchez, quien ya se encaminaba a ser una estrella.
En el capítulo 309 de «El Show de PrensaFútbol», el programa tuvo la distendida visita de Rodrigo Pérez. El exfutbolista, que está muy identificado con Cobreloa, no pudo ocultar su felicidad por el ascenso del club naranja a Primera División tras ocho años.
«El ascenso es un premio al trabajo de Emiliano Astorga, quien hizo un gran mérito para devolver a Cobreloa al sitial que siempre ha pertenecido. Tenía piel de gallina y hasta lágrimas solté. Fue muy emocionante la vuelta del club», señaló el exdefensor en el webshow de los lunes de PrensaFútbol.
Inevitablemente, el histórico del cuadro loíno viajó a su pasado en el club, donde recordó una anécdota con Alexis Sánchez, quien se encontraba haciendo sus primeras armas en el profesionalismo a principios de 2005 y ya exhibía una personalidad, mentalidad y calidad especial.
«Una vez Sánchez venía entrando al camarín de los grandes con su bolso, ahí lo sacamos y mandamos al camarín juvenil (risas). Hasta el día de hoy se acuerda de eso. Era recién su primer entrenamiento con el plantel adulto y llegó haciéndose el chistoso. Pensaba que estaba en el barrio», expresó el tres veces campeón con los ‘zorros’ entre 2003 y 2004.
‘Rorro’ recuerda que desde esa época el tocopillano ya marcaba diferencias en el equipo ‘minero’, mostrando de entrada su personalidad y calidad. Su excompañero en el norte nunca dudó del tremendo futbolista que podía llegar a ser el ‘Niño’, quien triunfó en Europa y es goleador histórico de la selección chilena.
«Alexis Sánchez de chico se notaba que era extraordinario. Te pasaba una y otra vez, muy irreverente. Se quedaba hasta tarde dominando, rematando al arco, haciendo bicicletas. No había como echarlo del entrenamiento. Ya se veía que era un superclase. Nelson Acosta sufría porque no paraba de entrenar. Es el único jugador que vi en mi carrera que tiraba la pelota afuera de la cancha, la iba a buscar y volvía a seguir practicando remates. Eso lo tenía del barrio», cerró Pérez.