Carlos Ross: El ‘pichón’ de Bielsa que busca recuperar el vuelo
Una serie de malas decisiones llevaron al canterano de Audax Italiano a tener irregulares pasos por varios equipos sin lograr consolidarse. En conversación exclusiva con Prensafútbol, el jugador hizo un análisis a su carrera y habló sobre su estancia en Argentina, donde busca recuperar el tiempo perdido.
Por Rubén Araya
La historia de Carlos Esteban Ross Cotal es digna de contar. El oriundo de Copiapó era en el año 2009 la mayor promesa y carta segura de exportación en Audax Italiano. Tales fueron sus buenas actuaciones que el cuerpo técnico de la selección chilena –por ese entonces liderado por Marcelo Bielsa- lo hizo parte de su grupo de sparrings, y no sólo eso, también lo incluyeron en las nóminas locales de la selección adulta, jugando dos duelos por el ‘Equipo de Todos’ ante Venezuela e Irlanda del Norte en 2010.
Un comienzo meteórico para el joven copiapino que no pudo explotar ni demostrar todo lo que se esperaba de él. Hoy, con 25 años, Ross buscar retomar su carrera en Gimnasia y Esgrima de Mendoza, para tomar el sitial que considera nunca debió dejar.
INICIOS: MARCELO BIELSA Y LA SELECCIÓN
Era una de las caras visibles de aquel grupo de sparrgings, entrenados por Eduardo Berizzo. Los ‘Pichones de Bielsa’ como se le conocían popularmente. Junto a otras promesas como Felipe Gutiérrez o Lorenzo Reyes, Ross destacó por sobre la media, llamando la atención del técnico rosarino.
“Mis comienzos fueron avanzados. Con 18 años era titular en Audax Italiano. Fui parte de los Sparring, incluso Marcelo Bielsa me nominó a unos encuentros por la selección absoluta. Fue algo muy lindo, compartir con grandes jugadores y saco lo mejor de esa experiencia”, recordó Ross en conversación con Prensafútbol.
Dentro de todo lo que vivió en este periodo con en la ‘Roja’, hay algo que para el ariete tiene trascendental importancia, y es el factor Bielsa en su rendimiento. “Para mí, es el mejor entrenador que me ha dirigido, aprendí mucho de él, estuvo casi dos años en la Selección. Siempre lo voy a llevar en mi carrera”, reveló.
LA PERLA QUE NO BRILLÓ
Tras esta exitosa etapa, Ross tuvo un intermitente periplo por Coquimbo Unido, regresó a Audax Italiano – donde estuvo en el plantel de honor y fue pasado el equipo filial-, O’Higgins, Deportes Copiapó y Unión La Calera.
Si bien, en todos los clubes marcó, su rendimiento estuvo muy lejos de lo esperado. El propio jugador asume que una serie de malas decisiones y la inmadurez propia de la edad lo llevaron a no explotar todo el potencial que había mostrado.
“Fue parte de mi inmadurez, no tomaba el peso a mi profesión, no era 100% profesional. No jugaba un partido y me quería ir. Eso era por no tener nadie que me maneje”, confesó a Prensafútbol.
SUECIA E ISRAEL: OTRO FÚTBOL, OTRA VIDA
Buscando dar un giro en su carrera,’Carlitos’ tomó sus maletas y se fue a probar suerte a Suecia (2014), donde defendió los colores del Husqvarna FF de la Superettan (segunda categoría) y a Israel (2015) donde integró las filas del Hapoel Nazareth Illit en la Liga Leumit (segunda división).
“El fútbol allá es distinto al sudamericano, es mucho más fuerte. Pero ganaba el mismo dinero que en Chile, no valía la pena estar lejos de mi familia por ganar lo mismo”, admitió.
La experiencia de convivir con otras culturas es algo que Ross destaca como un punto positivo de su periplo. “Suecia es un país increíble para vivir, con mucha cultura. Desde los 7 años los niños hablan 2 o 3 idiomas. En Israel una cultura diferente, con un idioma complicado. Fue algo muy positivo”, recordó.
Finalmente, desclasificó un curioso momento que vivió en Asia. “En Israel me sentía como sordomudo. En el camarín todos hablaban y no entendía nada. Pero me trataron muy bien y me hicieron sentir parte del grupo”, rememoró.
RETOMANDO VUELO
De cara al siguiente torneo, Carlos Ross fue confirmado como refuerzo de Gimnasia y Esgrima de Mendoza, cuadro que disputará el Federal A del fútbol argentino (tercera categoría del país transandino) y donde será dirigido por un viejo conocido: Omar Labruna.
“El profesor Omar Labruna me entregó grandes valores en Audax Italiano, es un gran entrenador y fue parte importante de haber venido para acá porque me pidió y haber conversado con él influyó en tomar la decisión”, dijo el ariete.
Ross admite que está lejos de alcanzar la notoriedad de aquellos años en que era bien considerado por el cuerpo técnico nacional, pero cree sólo su rendimiento lo puede tener de vuelta en el lugar que anhela recuperar.
“Regresar ahora a la Selección es muy difícil, hay que ser realistas, aunque la rompa acá no podría competir con los jugadores que están hoy en día, son todos consagrados. Mi carrera la proyecto a tres años más estar en un club grande, consolidado, y ahí volver a la ‘Roja’, siempre está en mi cabeza, en mis pensamientos. Si no lo creyera posible, no jugaría más al fútbol. Vestir la camiseta de tu país es lo más lindo hay”, concluyó.
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