Justicia divina: Chile a semis del Mundial del ’62 tras vencer a URSS
En una histórica jornada en el Carlos Dittborn de Arica, la selección chilena consiguió en ese momento la mejor victoria de su historia ante el campeón de Europa. Ni el mejor arquero del mundo pudo impedir la rebelde victoria chilena que los puso entre los cuatro mejores del mundo.
Por Nicolás Acevedo B.
Luego de la derrota 2-0 ante Alemania Federal en el último partido del Grupo B de la Copa del Mundo de 1962, Chile tuvo que salir de Santiago para enfrentar al líder del Grupo A , Unión Soviética. En el compromiso, la ‘Roja’, que en aquella ocasión vistió de blanco, logró imponerse ante uno de los favoritos del certamen, Unión Soviética, sacando boletos a semifinales por primera y única vez en su historia.
En un repleto Estadio Carlos Dittborn de Arica el cual contó con 17.268 espectadores controlados, Chile jugó su único encuentro fuera del Estadio Nacional. El juez neerlandés, Leopold Sylvain Horn, acompañado de los asistentes João Etzel Filho de Brasil y Karol Galba de Checoslovaquia, fueron los responsables de impartir justicia en una jornada donde protagonizaron un bendito error para el conjunto chileno.
LA SÚPER POTENCIA SOVIÉTICA
Si había una gran potencia europea en aquellos años, era Unión Soviética. El conjunto que era liderado por el mejor arquero del mundo, Lev Yashin, venía de cosechar importantes éxitos. La URSS llegó al Mundial de Chile como el primer campeón de Europa, luego de adjudicarse el torneo continental de Francia 1960. Pero eso no fue todo, ya que el equipo ruso se colgó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Melbourne 1956.
JUSTICIA DIVINA
El encuentro tuvo un frenético comienzo, con dos equipos con alma de protagonistas que intentaron imponerse en una lucha del más alto nivel. Tempranamente llegó la polémica, ya que a los 10’ Leonel Sánchez fue derribado dentro del área, sin embargo el juez Horn dictó tiro libre en un cobro que no dejó conforme a nadie. Pero el árbitro neerlandés no sabía que la sanción desfavorable iba a transformarse en la primera alegría chilena de la jornada.
Fue así como el glorioso zurdo azul, Leonel Sánchez, acomodó el balón y a pesar de casi no tener ángulo, clavó un balón imposible al fondo de las mallas, dejando inerte al famoso meta conocido como la ‘Araña Negra, para poner el primer gol del partido a los 11’. El recordado periodista, Julio Martínez, con la emoción de la conquista esbozó: “Justicia divina”, con tono de revancha por el desacertado cobro del árbitro central.
El combativo equipo ruso no flaqueó con el resultado en contra y luego de un balón mal despejado por la zaga chilena, Igor Chislenko empujó una pelota abajo del arco para poner la igualdad a los 26’. Pero cuando el conjunto europeo terminaba de abrazarse tras su conquista, Eladio Rojas sorprendió con un potente disparo de larga distancia para poner el definitivo 2-1 a los 29’.<
El segundo tiempo continúo con un desarrollo aguerrido. Con una Unión Soviética que intentó con entusiasmo más que fútbol. Lo más trascendente para los visitantes fue un palo que salvó el arco de Escuti. Los rusos se encontraron constantemente con una férrea defensa chilena que no dio grandes chances a su rival.
Cuando restaban un par de minutos para el término del juego, Honorino Landa corrió solo en dirección al arco tras un rápido contraataque, sin embargo, se encontró con el mejor arquero del mundo quien sacó toda su chapa de crack, atajando de forma providencial un mano a mano que le negó el tercer gol a Chile.
EUFÓRICA CELEBRACIÓN
Luego del notable triunfo de Yugoslavia sobre Alemania Federal en el Estadio Nacional, las decenas de miles de chilenos que se encontraban en el coloso no se movieron de sus asientos mientras escuchaban por radio los minutos finales del partido entre Chile y Unión Soviética. Con el pitazo final, el recinto explotó en éxtasis al saber que su selección clasificaba por primera vez a una semifinal de un Mundial a más de 2 mil kilómetros de distancia.
En Arica la celebración fue eufórica. Al igual que en el Estadio Nacional, los hinchas presentes en el Carlos Dittborn disfrutaron con la victoria de la ‘Roja’ cantando el himno nacional mientras los futbolistas chilenos realizaban la vuelta olímpica en señal de agradecimiento a sus fieles hinchas, en lo que fue el último partido del Mundial en ese recinto, dándole una despedida que no pudo ser más emocionante.
La revista Estadio retrató el sentir del hincha en el centro de la capital apenas concertado el triunfo chileno. “Fue una insistente sinfonía de bocinas que venía de todas partes, la que nos sacó de la abstracción. Nos asomamos a las ventanas y vimos una enorme congestión de tránsito en los contornos de la Plaza Baquedano. Rumor de cantos, sones alegres de cueca, y un ‘Chi…, Chi…, Chi…, le…, le…, le…, ¡Viva Chile!’, que se iba haciendo más nítido y más robusto. Salimos a la calle y nos encontramos con el carnaval del triunfo”.
Formaciones:
– Chile: Misael Escuti; Luis Eyzaguirre, Carlos Contreras, Raúl Sánchez, Sergio Navarro; Eladio Rojas, Jorge Toro; Jaime Ramírez, Honorino Landa, Armando Tobar y Leonel Sánchez. DT: Fernando Riera.
– Unión Soviética: Lev Yashin; Givi Chokheli, Leonīds Ostrovskis, Valery Voronin, Anatoli Maslyonkin; Igor Netto, Igor Chislenko; Valentin Ivanov, Viktor Ponedelnik, Aleksei Mamykin, Mikheil Meskhi. DT: Gavriil Kachalin.
Goles: 11’ Leonel Sánchez (CHI), 26’ Igor Chislenko (URSS), 29’ Eladio Rojas (CHI).
Fecha: 10 de junio de 1962.
Sede: Carlos Dittbord, Arica.
Asistencia: 17.268 espectadores controlados.
