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Se le agota el crédito: La UC revisará el contrato de Mario Salas

La dirigencia del cuadro ‘universitario’ se está planteando la salida del entrenador, sin embargo su alta cláusula les impide despedirlo inmediatamente. De hecho, un grupo de accionistas ya lo pidió formalmente. El nombre que genera mayor concenso para sucederlo es Miguel Ramírez.

Rodrigo Guajardo Baeza SEPTIEMBRE 8, 2017

Mario Salas inscribió su nombre en la historia de la Universidad Católica con su histórico bicampeonato en 2016. Pero el mal momento que pasa el adiestrador de la ‘Franja’ a cargo del equipo ya ha colmado la paciencia de los hinchas. Y tras la eliminación de Copa Chile, también la de los dirigentes.

Según indica El Mercurio, 600 millones de pesos es el valor de la indemnización del ‘Comandante’. Por este motivo, la dirigencia de Cruzados pretende esperar a que termine el Torneo de Transición y ahí revisar la cláusula de salida que tiene a fin de este año. Después de conseguir su segundo título nacional, Salas había renovado hasta fines de 2018.

A los hinchas de la UC ya se les agotó la paciencia con su entrenador. Pese a ser uno de los más exitosos de la historia ‘estudiantil’, nunca ha llenado el paladar de los seguidores ‘precordilleranos’. Ahora, con los malos resultados, un grupo de accionistas minoritarios de la sociedad anónima pidió formalmente su salida.

Aunque tiene el respaldo del presidente Juan Tagle y del capitán Cristián Álvarez, Salas no es ciego pese a sus ganas de seguir en la banca. «Sé como se manejan estas situaciones. La gente encargada sabe qué decisiones toman», dijo tras la última derrota ante Huachipato. El nombre que genera mayor concenso para sucederlo es el del actual entrenador de San Luis, Miguel Ramírez.

Tras su glorioso 2016, la Católica del ‘Comandante’ solo ha sufrido decepciones. Quedó fuera de pelea rápidamente en el Clausura 2017, quedó eliminado en octavos de final de Copa Chile y está muy lejos de la pelea por el Transición. Y lo peor de todo, es que el equipo no parece encontrar su buen juego pese a los cambios de esquemas.

Rodrigo Guajardo Baeza