Santibáñez: «Falta educar y asesorar mejor a los futbolistas jóvenes»
En una emotiva edición 301 de "El Show de Prensafútbol", el exlateral que pasó por U. de Chile, recordó su etapa como azul y comentó la actualidad del equipo dirigido por Mauricio Pellegrino. Además, habló de su notable labor social como director de la organización "Inclúyeme".
En el episodio 301 de «El Show de Prensafútbol», el programa tuvo la visita de Héctor Santibáñez, exfutbolista con paso por Universidad de Chile en 2005 y que es director de la organización Inclúyeme, donde realiza una tremenda labor. Antes que todo, repasó la actualidad del cuadro azul.
«El hincha quiere más, pero tampoco puede olvidarse que venia de 4 años peleando el descenso. Pellegrino le ha sacado rendimiento a la ‘U’. No era fácil levantar la moral de un equipo que venía pasándola mal. Era una mochila pesada y no sé si tiene demasiado plantel», señaló el exlateral en «El Show de PrensaFútbol».
También dio su visión sobre los jóvenes talentos del ‘Romántico Viajero’, Lucas Assadi y Darío Osorio, enfatizando en el factor de los representantes, la manera en como asesoran al futbolista y lo mucho que les cuesta a los jugadores menores lograr consolidarse en sus clubes.
«Assadi y Osorio quizá marcaban tanta diferencia en juveniles, que al llegar al primer equipo les cuesta ir a la banca. Creo que a ellos les faltó pasar por ese proceso, les cuesta en parte emocional. Más allá de formar, hay que educar al jugador. Algunos jóvenes le tienen miedo a la prensa, falta que estén mejor asesorados en la parte comunicacional. Faltan referentes que ayuden en esa parte», expresó.
En la misma línea añadió que «si inserto a un chico en un trabajo y no hay nadie que lo guie, nadie se va a enterar. Si llegas a un club grande, debes estar preparado en todos los sentidos».
‘Tito’ contó que estuvo cerca de dejar el fútbol profesional con solo 29 años, pero poco después se le presentó la oportunidad de llegar a ser capitán de Unión San Felipe, firmó la mejor campaña de su carrera en 2004 y al año siguiente cumplió el sueño de jugar en el ‘Bulla’ por todo 2005.
«Se me dio la posibilidad de ir a Colo Colo o la ‘U’, y elegí a los azules. Siempre fui hincha, de chico soñaba con entrar a jugar un clásico a estadio lleno. Es un orgullo haber sido futbolista profesional. En la final del Clausura 2005 teníamos mucha fe de ganar el título. Se perdió en penales con Católica, se le fue a mi amigo Waldo Ponce. Fue triste, el Nacional estaba repleto de gente azul y dolió mucho».
Además, recordó el hecho de haber compartido camarín con Marcelo Salas, cuando retornó a los ‘chunchos’ en el segundo semestre de 2005. «Salas fue espectacular como compañero y jugador, es de los mejores definidores que hubo en Chile. Como persona para el grupo era un siete. Un privilegio tenerlo de compañero».
Santibáñez es director de la organización Inclúyeme, que se inauguró en 2015 y donde todo es totalmente gratuito. Iniciativa con el fin de insertar niños y jóvenes con necesidades educativas especiales a insertarse en la sociedad a través del deporte, mediante talleres deportivos y actividades educativas-recreativas. Esta organización va camino a ser una fundación.
«Busco las oportunidades que todos merecen, que estos chicos a través del deporte se inserten de forma social y deportiva. Recibimos a niños de todo tipo, ha sido algo difícil, pero enriquecedor. Me llena el corazón formar parte de esta organización. Buscamos educar e integrar. A los chicos les hacemos talleres deportivos, trabajos con balón y de coordinación. Nos hemos ganado dos proyectos y tengo amigos que han ayudado a financiar esto».
LA GRAN LABOR DE INCLÚYEME
Por último, el exUniversidad de Chile hizo una reflexión sobre la falta de empatía, inclusión y respeto que se percibe en Chile, donde siente que el ciudadano general tiene una incorrecta forma de referirse a los chicos que nacen con habilidades educativas especiales.
«No son angelitos ni pobrecitos, la sociedad aun no está preparada para hablar de inclusión. Nos falta involucrarnos. Cuando seamos capaces de compartir a pesar de nuestras diferencias, ahí recién podremos empezar a ser un país inclusivo y de respeto. La parte teórica en la vida es super importante, pero llevarla a práctica es fundamental. Me encantaría que hayan escuelas Inclúyeme en regiones», cerró.