Marlon Parra: Un artista desafiante fuera de la cancha
Diseñador gráfico e hincha acérrimo de Cobreloa, Marlon Parra se ha consagrado como el tatuador de rostros y deportistas de elite en nuestro país. Comenzó dibujando historietas y fanzines y en 2002 creó Tattoo Rockers, donde ha dibujado la piel de muchos futbolistas.
Indudablemente, el fútbol se ha convertido en el deporte que une y mueve a las grandes masas en cualquier lugar del mundo, y este fervor se vive aun con mayor entusiasmo en Europa y América Latina. Se trata de todo un fenómeno deportivo, pero también social y cultural, y eso se hace más evidente en un contexto como el que nos ocupa, en pleno campeonato de Copa América 2015.
Los futbolistas latinoamericanos son artistas que desafían las reglas del juego y, superando todos los obstáculos, logran llegar a las mejores ligas internacionales. Pero, como decíamos, el fútbol es cultura y no toda la fiesta se vive al interior de la cancha.
El estilo, el arte callejero y la música están íntimamente vinculados con este deporte y un claro ejemplo de ello es la historia de Marlon Parra, auténtico artista fuera de la cancha y responsable de creaciones tan peculiares como el tatuaje con el que Mauricio Pinilla decidió inmortalizar con el popular “Pinillazo”.
Nacido en Temuco en 1977 e hincha acérrimo de Cobreloa, Marlon Parra se ha consagrado como el tatuador de rostros y deportistas de elite en nuestro país. Tanto es así que cada día son más los jugadores de La Roja que confían en él para inmortalizar en su piel momentos inéditos de su trayectoria, emociones y talentos.
Diseñador gráfico de formación, llegó a Santiago en 1989 donde empezó a desarrollar su pasión por los tatuajes. Comenzó dibujando historietas y fanzines y en 2002 creó Tattoo Rockers.
En su vida como tatuador ha procurado ir cultivando cada día su faceta como artista y ha aceptado el desafío de plasmar sus creaciones en los cuerpos de populares artistas y deportistas chilenos, como el Chino Ríos, Mauricio Pinilla, Jorge Sampaoli y Mark González entre muchos otros.
En el caso de Pinilla, un día el delantero nacional tocó a la puerta de Tatoo Rockers para recordar por toda su vida el controversial tiro al palo en el último minuto del alargue ante Brasil en los octavos de final de Brasil 2014, el ya popularmente conocido “Pinillazo”.
Así, a su lista de anécdotas se suman sus viajes a Emiratos Árabes cuando tatuó a Luis Jimenez y su viaje relámpago a Italia, con todo pagado, debido al llamado de Matías Campos Toro para tatuar a todo el equipazo Udinese.
Sin duda, Marlon Parra es un artista vinculado al mundo del fútbol, un artista fuera de la cancha que desarrolla su faceta artística desde una perspectiva urbana y plasma en la piel de los más atrevidos su inspiración, sus pasiones y sus sueños.
Por ello, Nike contó con su participación para la creación de la Guía Nike de fútbol reducido. Con esta guía que consta de cuatro capítulos –Buenos Aires, México D.F., Rio de Janeiro y Santiago–, Nike analiza cómo el fútbol de cancha chica continúa teniendo una enorme influencia en Latinoamérica.