¿Parte fundamental de los éxitos? Las cábalas en el fútbol chileno

No hay duda que la base para conseguir logros es el trabajo, sobre todo en el fútbol donde se busca el funcionamiento para alcanzar los objetivos y metas planteadas. Sin embargo, siempre se busca ayudar a la suerte con algún rito que, funcione o no, le otorga seguridad a los protagonistas.

En el fútbol no todo es lo que ocurre dentro de la cancha. Como en otras actividades de la vida, los factores externos suelen ser determinantes para conseguir un objetivo. En este sentido, las cábalas ganan un lugar fundamental para los futbolistas, sobre todo antes de partidos importantes.

A lo largo de la historia, distintos jugadores o selecciones se han caracterizado por repetir rituales que les hagan sentir más cómodos antes de un desafío, situación de la que no está exenta la ‘Roja’, sobre todo en el últimos tiempo y con las dos Copa América que levantó el ‘Equipo de Todos’ en 2015 y 2016.

Pero antes que el bicampeonato de América, otro elenco que logró el título continental fue el Colo Colo 1991, que tenía innumerables ritos antes de levantar por primera vez la Copa Libertadores. Todos los jugadores llegaban en sus autos particulares al estadio, el tema “Sopa de Caracol” sonaba sagradamente en el camarín y Daniel Morón usó los mismos calzoncillos en todo el torneo, esos son sólo algunos ejemplos de lo cabalero que fue dicho equipo.

En el ámbito de la Selección, más allá de los éxitos recientes, un ritual recordado es el abrigo café de Luis Santibáñez en el camino a España ‘82. Durante las Eliminatorias el adiestrador de la ‘Roja’ siempre usó el mismo chaquetón, incluso durante el histórico triunfo ante Paraguay en Asunción, rito que no se repitió durante la Copa del Mundo, donde el combinada nacional tuvo un deslucido desempeño.

Para el primer título continental de la Selección, varios fueron los rituales que se siguieron hasta conseguir el ansiado trofeo. Uno de los que más se recuerda son los cortes de pelo, pues antes de cada encuentro Arturo Vidal, Mauricio Isla y Eduardo Vargas repetían la costumbre. Incluso, los peluqueros oficiales de los seleccionados se instalaron en la afueras del Estadio Nacional para que los hinchas repitieran la cábala de la ‘Roja’.

Como grupo, el cuadro dirigido por Jorge Sampaoli siempre salía a comer dos días antes a los seis partidos, pidiendo siempre lo mismo: carne con ensaladas. Todo comenzó cuando se asistió al Restaurante Cívico el martes 09/06, previo del debut ante Ecuador. Al ganar por 2-0 a la ‘Tri’, varios jugadores del plantel pidieron mantener la costumbre. A esto se suma además que en el bus de la ‘Roja’ cada uno siempre usó el mismo asiento y se escuchaba cumbia a cargo del grupo Noche de Brujas.

Pero las cábalas también eran individuales. Por un lado siempre fue Gary Medel quien siempre ingresó primero al campo de juego, también Eduardo Vargas rompía la parte superior de sus calcetines antes de cada duelo, ritual que inició en los tiempo de Universidad de Chile. Mientras que Jorge Valdivia dejaba su chicle en el camarín y luego le pedía a un asistente que se lo llevara hasta la cancha. Además, llamaba a su señora antes de cada encuentro.

Tal como los entrenamientos y toda la preparación física, detrás de los trabajos de un equipo exitoso, las cábalas siempre aparecen y, funcionen o no, aparecen como una parte importante del fútbol. Sin duda no es lo más relevante, pero sí son una parte del folklore de este deporte.