«El equipo es el que pierde, pero me responsabilizo de la derrota»
Francisco Bozán, Técnico de Universidad de Concepción, habló tras la dura derrota sufrida ante Vasco Da Gama por 4-0. Allí entregó su punto de vista sobre el desarrollo del partido y los cambios que realizó durante el cotejo. Además, se refirió a la revancha que deben jugar en Brasil.
Una dura e inapelable derrota sufrió Universidad de Concepción ante Vasco Da Gama por 4-0 en cotejo correspondiente a la ida de la fase dos de la Copa Libertadores. Tras el encuentro habló Francisco Bozán, adiestrador del conjunto de la Octava Región, quien entregó su parecer sobre el desarrollo del partido jugado en el Estadio Ester Roa.
«Lo que buscamos fue generar desde el inicio, no fuimos precisos en el finiquito y ellos tuvieron la fortaleza de ser precisos, el equipo es el que pierde pero yo me responsabilizo de esta derrota. Perdimos por un asunto de precisión en los metros finales», señaló el adiestrador nacional.
Al momento de hablar sobre la situación anímica del plantel y del portero Cristián Muñoz (quien cometió groseros errores en el segundo y tercer gol de los brasileños) aseguró que «no tengo dudas en que este grupo levantará cabeza y pensaremos en O’Higgins para pelear el campeonato. Me parece que lo que define el partido para nosotros es la imprecisión. Cristián es tremendo jugador, es parte de esta clasificación, no es el culpable y lo quiero dejar hoy día claro».
Durante el desarrollo del encuentro Francisco Portillo reemplazó a Hans Martínez, quien volvía a jugar una competencia oficial luego de su paso por el SIFUP. «En relación a la inclusión de Hans fue decisión técnica que se fue trabajando en la semana. Nosotros sabemos que Vasco se agrupaba en defensa, que nos cerraba los espacios y sentíamos que hacer ingresar a Francisco nos daba una variante distinta. La decisión de hacerlo ingresar pasa por eso», explicó.
Finalmente, Bozán tuvo palabras para el gol iniciado el partido convertido por Vasco Da Gama, confesando que «la anotación cambió poco las cosas, el rival se paraba con línea de cuatro iniciando transiciones, lo que derivó en que su forma de jugar se viera más sólida. Aquello repercute mucho en lo emocional, ya con el segundo gol todavía queríamos sacar esto adelante pero el tercero finalizó el partido aunque nuestros jugadores nunca bajaron los brazos».