“Les digo a mis representantes: tranquilos, que no quiero partir”

Jaime Carreño, con apenas 19 años, fue una de las figuras en el título conseguido por la UC. El volante aseguró que quiere ir sin ganar muchos títulos en San Carlos, habló de sus sueños como jugador, de su admiración por Gary Medel y de su relación con Sampaoli.

Jaime Carreño tiene 19 años y ya puede decir que está haciendo historia en el fútbol chileno. La joven promesa de Universidad Católica fue pilar fundamental en el título del Clausura, sin embargo eso no le nubla su mente, y con gran madurez asegura que no quiere partir al extranjero antes de consolidarse en los ‘cruzados’.

Por lo mismo, el jugador confesó que les dice a sus representantes que no está interesado en las ofertas que puedan llegar en su promisoria carrera. En conversación con Fox Sports Radio, el volante de la UC reconoció que en términos de ofertas formales, “no hay nada todavía, pero estamos bien así. A veces igual han preguntado o hablan algunas cosas y yo les digo a mis representantes que no, que tranquilo, que me mantengan al tanto pero que todavía no quiero partir”.

“Yo quiero quedarme en Católica y sumar mucha experiencia. Quiero ser titular y no salir más de ahí. Después ganar campeonatos e ir paso a paso. Dios quiera que podamos ser bicampeones. Yo creo que mis compañeros y yo vamos a dejar todo adentro de la cancha para lograr el bicampeonato y hacer una buena Sudamericana”, añadió el juvenil que más minutos sumó en el título ‘cruzado’.

Carreño habló sobre el duelo ante Audax Italiano el que finalmente pudieron dar vuelta en el segundo tiempo. Gran parte de eso tuvo que ver con la charla de Mario Salas en el descanso, cuando perdían 2-1. “En el entretiempo ya sabíamos que la ‘U. de Conce’ iba ganando y Salas nos pedía que diéramos el máximo. Que eran los 45 minutos que reflejaban todo el campeonato. Fue inevitable hacerse el loco porque uno escuchaba a la gente gritar los goles y levantarnos”, sostuvo el ex sparring de Jorge Sampaoli en la ‘Roja’.

“Mario siempre nos dijo que íbamos a ganar el partido, desde que caímos con San Luis. Él siempre confió en nosotros, nunca nos retó por haber perdido Sí nos hizo ver lo que hicimos mal. Nos dijo que ante Audax teníamos que darle una alegría a la gente sea como sea, independiente del resultado de O’Higgins”, agregó.

SOBRE SU REFERENTE

“Mi sueño es seguir la carrera de Gary Medel, ir paso a paso, como pasar por Boca, porque yo creo que eso fue un mérito que se lo ganó él y que a su fútbol le sumó mucho más, porque la garra que tiene. Yo me identifico mucho en él, no que yo sea igual. Yo lo admiro por cómo es él como jugador y como persona”.

SU POSICIÓN EN EL CAMPO

“Al principio, cuando estaba empezando en Santiago Morning a los 10-12 años jugaba de volante central, y cuando llegué a Católica me soltaron más. Me gusta jugar en los dos puestos. Igual siempre me ha gustado jugar más libre, pero lo bueno de jugar de volante central es que la pelota pasa mucho más por ti”.

EL APOYO FAMILIAR

“El apoyo de toda mi familia ha sido muy bueno porque me siguen a donde voy. Cuando fui al sudamericano en Mendoza me acompañaron allá. Cuando juagaba en Rancagua o en Valdivia me seguían igual. Yo creo que el apoyo incondicional de mi familia o de mi polola siempre ha estado y me han ayudado a salir adelante. No puedo decir nada más que gracias”.

SU RELACIÓN CON ‘CHAMACO’ VALDÉS

“‘Chamaco’ trabajó en recoleta. Desde los ocho años que empecé en la escuela de futbol, que él trabajaba ahí con mi abuelo. Él como persona y también como jugador se paraba afuera y se ponía a jugar con nosotros. Tenía más de 60 años y le pegaba a tres dedos, la controlaba y la dejaba muerta en el pie. Me encantaba verlo jugar y le pedía que le siguiera pegando al arco. Fue importante para mí como jugador porque me daba consejos claves, siempre con la mentalidad ganadora de un grande y como persona también”.

EL PREFERIDO DE SAMPAOLI

“Yo estuve dos años con los sparrings. Con Jorge tuve siempre una muy buena relación. Lo que pasa es que yo entendía muy rápido los trabajos que él pedía. Entonces a veces faltaba un jugador y me metía a jugar con los adultos. Con Paraguay estuve en la banca en el amistoso después de la Copa América”.

EL APODO DE SEGUNDONES

“Igual llega que nos digan segundones. A todos nos llega, a los hinchas también pero va en uno cómo lo toma qué más se puede hacer. Y aunque seamos campeones ahora y después, va a ser siempre lo mismo. Entonces mi meta como jugador es transmitir que cambiemos ese estigma y que tenemos que cambiar la historia ganando campeonatos. Así se van a acabar las burlas”.

SU ENOJO EN EL PARTIDO ANTE AUDAX

“En el entretiempo estaba muy enojado conmigo mismo. Porque no me estaban saliendo las cosas, no tomé la pelota en todo el primer tiempo. Estaba ofuscado y cuando entré al camarín me calmé. Ahí dije tengo que cambiar el chip para darle más al equipo. Después fue distinto”.