Crisis en Cobreloa: Juveniles acusan abandono del club
Los 'loínos' vienen arrastrando una crisis dirigencial desde hace ya un largo período de tiempo, esto a pesar de encontrarse en una situación futbolística no desfavorable, a la escolta del primer lugar de la tabla. Los mismos juveniles dieron a conocer los problemas del club.
Difícil situación para los ‘Zorros del desierto’. Los equipos juveniles de Cobreloa acusaron una serie de situaciones en las cuales se evidencia un claro abandono del club a hacia sus categorías inferiores, excusándose en que las condiciones económicas no son las mejores y cargándole el sustento a sus propios jugadores.
Byron Velásquez, capitán del equipo Sub 21, fue enfático en que han tenido que desembolsar de su bolsillo lo necesario para alimentarse y entrenar. «En la casa cadete los muchachos no pudieron desayunar y tampoco darnos algo. Los dirigentes no dan ninguna respuesta, solo que no pueden darnos nada y que debemos sustentarnos nosotros mismos», señaló el capitán.
Además, la crisis económica estaría afectando al área formativa de los jugadores juveniles del club, puesto que no están teniendo las indumentarias necesarias para ejecutar correctos entrenamientos de cara a su formación profesional.
«No tenemos balones, trabajamos con los mismos desde hace tres años y nos faltan implementos y alimentos. Estamos complicados con esta situación», agregó el jugador ‘loíno’.
El portador de la jineta habló en representación de dos de las categoría juveniles, exigiendo que la dirigencia empiece a hacer las cosas bien. «Esperamos que se solucione esto y que la dirigencia empiece a hacer las cosas bien para que estemos todos en una buena situación. Nosotros no merecemos estar en esta situación de que nos falten cosas. Estas últimas semanas no hemos tenido casi nada», señaló.
Este próximo martes 22 de marzo, Cobreloa deberá enfrentar una asamblea con el fin de comenzar a arreglar sus problemas dirigenciales para, de esta forma, no seguir perjudicando el crecimiento y la formación de sus jóvenes y, además, no comprometer el momento futbolístico del club en la Primera B, con posibilidades de pelear el ascenso.
