Presidente de Copiapó y caso Castrilli: “Se tienen que ir todos”
Luis Galdames, presidente de Deportes Copiapó, expresó toda su indignación tras conocer la confesión del árbitro Francisco Gilabert, quien reconoció que hubo presiones para favorecer a Huachipato en la pasada Liguilla de Promoción 2021. Además, indicó que hay más gente involucrada.
A Luis Galdames, Presidente de Copiapó, no le sorprende la confesión del juez Francisco Gilabert, quien dirigió el partido entre Huachipato y Copiapó, por la permanencia. Los reclamos de Galdames habían partido mucho antes. Además, aseguró que estaba todo ‘orquestado’ para que Huachipato no descendiera.
«Ya lo he dicho todo. Siempre dije que habíamos sido perjudicados. Nunca pensé que sería tan fuerte como lo que acabo de escuchar. Tan dirigido. Esto no partió en el CAP, comenzó en Copiapó, con un penal que no fue a los 10′», señaló en conversación a La Tercera.
“Fue una final que estaba marcada con un lápiz que la íbamos a perder. Siempre lo dije. Nos sentimos perjudicados. Fuimos invitados de piedra a esa final . Esto le pudo pasar a cualquier club. Nos pasó a nosotros», señaló Galdames.
«Por el esfuerzo que hicieron. Fueron 45 días entrenando sin saber a quién iban a enfrentar. Nadie se fijó en eso. Enfrentamos a un rival que lo pusieron no sé por qué. Estaba todo orquestado para que Huachipato no descendiera», agregó.
Galdames aún siente dolor por la forma en que se resolvió todo. «Es una pena, por Copiapó y su gente. Jugaron con la ilusión de una ciudad. Ojalá que no pase nunca más. En esto hay mucha gente involucrada. Como dice Gilabert, el penal lo cobraron de Santiago. Hoy, los partidos se definen en una oficina, en un café o en una conversación. Y eso no puede volver a suceder. No está bien. O, derechamente, está mal”, expone.
Asimismo, señaló que todo se resolverá en el ámbito legal. “Ya denunciamos a la ANFP y a quien resulte responsable al TLC. Mañana (hoy) me voy a reunir con los abogados para revisar los caminos legales.
Por ultimo, aseguró que tienen que pagar todos los involucrados y que sean despedidos a la brevedad. «Esto afecta al fútbol, a la industria en general. Ya estamos en boca de todos porque no hacemos las cosas bien, porque nos vivimos equivocando, declarando cosas que no son. Y que todos saben que no son. Castrilli salió apoyando a Gilabert. validando lo que había cobrado. Y hoy queda al descubierto la conversación».
«Esto necesita un cambio de verdad, por el futuro de la industria. Tienen que salir Castrilli y todo el directorio. Se tienen que ir todos. No solamente Pablo. Esa será nuestra postura en el Consejo», concluyó.
