Historia Mundial: El combo de Leonel en ‘la Batalla de Santiago’

El partido entre Chile e Italia de la Copa del Mundo de 1962, se documentó como uno de los encuentros más violentos de todos los Mundiales. Las crónicas previas de un diario italiano encendieron el encuentro que terminó con dos expulsados y el ya famoso golpe del zurdo.

Era 1962 y Chile tenía la obligación de organizar la séptima Copa del Mundo. El cuadro comandado por Fernando Riera tenía la chance de hacer un buen torneo en su casa, y en la primera fase comenzó a conseguirlo de buena manera ganándole por 3-1 a Suiza. Ahora la ‘Roja’, que tenía como figuras a Leonel Sánchez, Jaime Rámirez y Jorge Toro, enfrentaba un duro desafío contra Italia.

El encuentro estaba fijado para el 2 de junio en el Estadio Nacional, pero el partido comenzó a jugarse tiempo antes, cuando dos periodistas italianos, Antonio Ghirelli y Corrado Pizzinelli, publicaron para el diario «Il Resto del Carlino», previo a la Copa del Mundo, una crónica sobre Chile que sacó ronchas en el seleccionado comandado por Riera y en la gente en general. Esta nota hablaba de lo mal que se vivía en Santiago y la pobreza en la que se encontraba inmerso el país.

«Desde que estoy en Chile tengo la curiosa sensación de llevar el mundo sobre mis espaldas. Se le siente encima igual que la tristeza de los habitantes, y ello provoca un malestar curioso que se agrava por los enormes saltos de temperatura. La sangre se torna torpe y parece faltar en las venas, y después de permanecer algún tiempo en Chile uno se siente extraño a todo y a todos. El virus de la lejanía más abandonada, más solitaria, más anónima, se mete en el ánimo de todos y creo que ello incidirá en el estado anímico de los atletas», decía la crónica.

«En vano los chilenos, como para consolar a los italianos, dicen que Santiago se parece a Turín. Y ello tal vez para tratar de hacer olvidar la realidad de esta capital, que es el símbolo triste de uno de los países subdesarrollados del mundo y afligido por todos los males posibles: desnutrición, prostitución, analfabetismo, alcoholismo, miseria. Bajo éstos aspectos Chile es terrible y Santiago su más doliente expresión, tan doliente que pierde en ello sus características de ciudad anónima», señalaba la publicación.

Esto crónica fue reproducida por El Mercurio y la gente llamó a tomar venganza por lo publicado. El Mundial en general ya venía siendo violento, con varias lesiones en distintos partidos y el duelo entre chilenos e italianos no tenía cómo ser distinto, sobre todo después de todo lo que había acontecido.

Los italianos sabían que el clima era hostil y cuando salieron al terreno de juego lanzaron claveles blancos para bajar la tensión, algo que no fue aceptado por los hinchas locales, que reprobaron el equipo europeo.

Rápidamente se notó que el juego sería brusco. En el minuto 7 el árbitro inglés Kenneth George Aston expulsó al europeo Giorgio Ferrini por una fea entrada a Honorino Landa. El jugador encontró la medida injusta y no quería salir de la cancha. Finalmente fue Carabineros quien tuvo que sacar al jugador.

Sin emabargo fue en el 38′ cuando se produjo el incidente más recordado. Leonel Sánchez avanzaba por la izquierda y el defensor Mario David provocó la caída del delantero. Aston no pitó nada y Sánchez siguió en el suelo con el balón entre sus pies, ahí David comenzó a pegarle con los pies, lo que provocó la ira del chileno, quien era hijo de boxeador, y se levantó para ponerle un puño al defensor que cayó tendido al suelo. Sorpresivamente el árbitro no expulso al chileno. Minutos más tarde, David le propinó una patada a Leonel que si terminó con el italiano fuera del terreno.

Más allá de los constantes golpes el partido terminó 2-0 favorable a Chile con goles de Jaime Ramírez y Jorge Toro, lo que permitió la clasificación de Chile a la siguiente ronda. Un partido que sigue siendo recordando y que fue catalogado como ‘La Batalla de Santiago’ por la prensa internacional.