La tercera fue la vencida: Cobresal tocó el cielo por primera vez
Luego de 35 años de una historia plagada de sinsabores y esfuerzo, el cuadro de Dalcio Giovagnoli logró la ansiada primera corona 'minera'. Con la obtención del Clausura 2015, los de El Salvador superaron los subcampeonatos de 1984 y 1988, además de la Copa Chile 1987.
Por Rodrigo Guajardo Baeza | @Guaja_
El 26 de abril de 2015 quedará grabado a fuego en la historia de Cobresal. El Salvador vibró con la escuadra dirigida por Dalcio Giovagnoli, que tras superar a Barnechea conquistó merecidamente el torneo de Clausura 2015, el primer título de Primera A en los 35 años de trayectoria del elenco ‘minero’.
A partir de ahora, los hinchas cobresalinos podrán dejar en el olvido las temporadas de esfuerzo, sinsabores y sacrificios de un equipo que caló hondo como el gran representante de la Región de Atacama. Los albinaranjas tocaron el cielo y se subieron a lo más alto del podio, con lo que dejan atrás las brillantes campañas de 1984, ’86, ’87 y ’88, donde los pupilos de Manuel Rodríguez Araneda lograron dos subcampeonatos, la Copa Chile y se estrenaron en Copa Libertadores.
COBRESAL ARRANCÓ PISANDO FUERTE
Cobresal fue fundado el 5 de mayo de 1979 y rápidamente se instaló entre los actores principales del fútbol chileno. El ‘83 el conjunto ‘minero’ conquistó el título de la entonces denominada segunda división (hoy Primera B) y logró el ascenso.
En su primera campaña en la serie de honor, la escuadra de Manuel Rodríguez Araneda terminó en la segunda plaza con 38 puntos y clasificó a la liguilla por el título. En dicha instancia, Católica obtuvo la corona y los nortinos quedaron relegados al primer subcampeonato de su historia.
En aquel plantel brillaron grandes jugadores que dejaron huella en el club, tal como fue el caso del goleador con 14 tantos, Sergio Salgado; el portero Julio Acuña; Vladimir Bigorra; Franklin Lobos; Gustavo Huerta; Nelson Pedetti y un joven Rubén Martínez.
LA COPA CHILE DEL ’87 FUE LA PRIMERA GRAN ALEGRÍA
El año 1986 fue el del debut en la Copa Libertadores, donde los mineros compartieron el grupo 2 junto a la UC, América de Cali y Deportivo Cali. Los nortinos terminaron invictos –un triunfo y 5 empates-, pero fueron eliminados por quedar terceros en esta zona. La revancha tardó en llegar, ya que un año después vino el primer gran festejo.
En una época donde se acostumbró a ser animador de la Primera A, los ‘mineros’ tuvieron su premio en la Copa Chile de 1987. El 22 de julio de aquel año, la escuadra del ‘Guerrillero’ llegó hasta la final de dicho torneo, la cual se disputó en el Regional de Antofagasta.
¿La víctima de los nortinos? Colo Colo, que cayó derrotado ante Cobresal por 2-0, gracias a las anotaciones de sus arietes Sergio Salgado e Iván Zamorano. Los de El Salvador campeonaron con un equipo que tenía como puntales a Acuña, Bigorra y el potente ataque de Salgado, Zamorano y Martínez.
EL FESTEJO OTRA VEZ QUEDÓ POSTERGADO EL ’88
En 1988 se mantiene el grueso del plantel que logró la Copa Chile, pero se suman nombres promisorios como los de Ronald Fuentes y Gino Cofré, junto a otros de más experiencia como Sandrino Castec y el retorno de Franklin Lobos. Mientras que Sergio Salgado y Rubén Martínez siguen transformados en los hombres gol de la escuadra, ya que el ‘Negro’ sumó 16 goles y el trigoleador aportó 13 conquistas.
Una vez más los ‘mineros terminaron en la segunda plaza del torneo nacional, esta vez por detrás de Cobreloa. Los de El Salvador sumaron 37 unidades y quedaron a tres puntos del monarca, frustración que se sumó a la no clasificación a la liguilla por no haber ganado ninguno de los tres tramos del certamen.
En la fecha final de aquel campeonato, los pupilos de Manuel Rodríguez Araneda –en su última campaña de su primer ciclo en el club- sentenciaron el descenso de Universidad de Chile a segunda división por primera vez en su historia, ya que el doblete de Salgado en el Nacional para el 2-2 ante los azules condenó al elenco dirigido por Manuel Pellegrini.
Tras 35 años de historia, el Cobresal de Dalcio Giovagnoli acabó con las frustraciones y sumó su primer título de primera división, con lo que se coronó merecidamente como el mejor elenco del fútbol chileno, gracias a sus triunfos claves ante sus rivales directos y a una enorme solidez como equipo.
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