«Hasta que el país no se normalice, va a ser muy difícil jugar»

El entrenador de Santiago Wanderers adelantó la reanudación del fútbol profesional y sostuvo que aunque lo que más quieren es retomar la actividad, aun no hay seguridad para hacerlo. Miguel Ramírez se mostró preocupado por el afuero y los disturbios que se puedan causar en el estadio.

En la Primera B se sumaron a la preocupación por la reanudación del fútbol. Así lo hicieron saber desde Santiago Wanderers en la previa del encuentro ante Ñublense, y  a través de su DT, Miguel Ramírez,manifestaron que por más ganas que tengan de jugar, hay dificultades de seguridad que impedirán el correcto desarrollo de los duelos.

«No es prudente jugar. Hasta que el país no se normalice, va a ser muy difícil jugar. Por más que nosotros queramos volver a la cancha, hay un tema de seguridad que no puede ser pasado por alto», expresó el entrenador ‘caturro’ ante el inminente inicio de la fecha 29 de la segunda división.

‘Cheíto’ además mostró inquietud por las condiciones logísticas del estadio Elías Figueroa, donde harán de local el fin de semana. «Hay preocupación por lo que puede pasar. ¿Qué va a pasar si disponen de un aforo de tres mil personas o qué se va a hacer con diez mil hinchas afuera del recinto?,  ¿quién va responder si se provocan disturbios en el recinto?», adelantó.

Por último, Ramírez se refirió a la incertidumbre que ronda en los planteles locales debido a la contingencia nacional que afecta al país y añadió que «no sé qué puede pasar en todos los estadios debido al descontento social y con toda la información que ya se tiene respecto de la postura de la gran mayoría de las barras del fútbol de Primera y Primera B».