Sufre la ‘U’: Alcalde de Talca puso recurso para impedir el clásico
Luego de haber anunciado a la ciudad del Maule como la sede del próximo derbi entre azules y Colo Colo, el alcalde de Talca, Juan Carlos Díaz, fue hasta la justicia para impedir que el encuentro se desarrolle en su zona. La 'U' se arriesga a perder el duelo y una multa si no consigue estadio.
Un nuevo revés para Universidad de Chile. Al problema fuera de la cancha que significó la situación de Yonathan Andía, ahora el ‘Romántico Viajero’ debe lamentar el deseo de las autoridades de Talca de impedir la realización del Superclásico con Colo Colo en dicha ciudad.
Luego que la ‘U’ se quedara sin recinto para recibir al ‘Cacique’ y ante las negativas de Valparaíso, Chillán y Curicó, el elenco universitario había logrado que el estadio Fiscal fuera designado como la sede del máximo derbi del fútbol chileno, el cual se jugará el 31 de julio.
No obstante, el alcalde de Talca, Juan Carlos Díaz, interpuso un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de la ciudad, para así impedir que se juegue ahí dicho encuentro, esto como consecuencia los posibles problemas de seguridad que siempre conlleva la realización del clásico.
«Nunca se evaluó la posibilidad de que este duelo se juegue donde debe realizarse, en la región Metropolitana. Creemos que se verá vulnerada la seguridad e integridad de nuestros vecinos», expresó el edil tras interponer la acción judicial.
Juan Carlos Díaz añadió que «esperamos que este recurso tenga acogida y el partido no se juegue en nuestra ciudad. Estamos convencidos de que, más allá del espectáculo deportivo, hay un riesgo grandísimo de que ocurran desmanes el día del partido y también el día sábado».
De esta manera, Universidad de Chile sufre un nuevo inconveniente para programar su localía para el Superclásico, lo cual podría traer sanciones para los laicos, puesto que -de no tener un recinto definido a la brevedad- se expone que se le castigue con el artículo 23, lo cual lo puede llevar a perder el partido por 3-0 y pagar una multa de 1.000 UF (alrededor de $35 millones).
