Alfaro en Boca: «Aquí no hay purgatorio, es cielo o infierno»
Uno de los clubes más grandes de Argentina quiere dejar atrás la final de Copa Libertadores 2018 perdida ante River. Por eso confían en Gustavo Alfaro para que los lidere en este nuevo año, donde tienen desafíos importantes: Supercopa, Superliga y primera fase de Libertadores.
Boca Juniors comenzó el 2019 con un nuevo ciclo. Tras perder la final de la Copa Libertadores 2018 ante River y sufrir la salida de los mellizos Barros Schelotto de la banca, los ‘xeneizes’ presentaron al entrenador que los guiará en un nuevo proceso: Gustavo Alfaro.
«Boca está obligado a ganar todo lo que sea. Boca no tiene purgatorio: es cielo o es infierno. Es ganar. Esa es la meta. Para nosotros es una decisión muy fuerte llegar acá. Yo tuve que trabajar 25 años para llegar a un lugar como este. Siempre me ha costado, mi carrera fue cuesta arriba. Y presiones tenés en cada lugar», opinó de entrada.
El técnico de 56 años tiene un largo recorrido en el fútbol trasandino, el cual empezó en 1992 y registra pasos por clubes importantes como Belgrano, Quilmes, San Lorenzo, Arsenal, Rosario Central, Huracán, entre otros. Sin embargo, ese éxito es solo como DT, ya que su carrera como jugador solo cuenta con pasos por Atlético Rafaela y CA. Villa Alvear.
“Es una mezcla de orgullo y desafío estar acá. Hace tiempo le prometí a mi viejo que iba a llegar a lo más grande del fútbol argentino y hoy siento que estoy en un lugar muy difícil, muy lindo, donde tengo desafíos muy fuertes. El compromiso es estar a la altura de la historia de Boca”, comentó.
Lo que viene para los ‘xeneizes’, por lo menos en el primer semestre, son la final de la Supercopa Argentina contra Rosario, alcanzar a Racing en la Superliga que está a 12 puntos y Boca tiene dos partidos menos y la primera fase de la Copa Libertadores.
«Cada Copa Libertadores que juegue Boca la va a tener que ganar. Para nosotros los entrenadores ésta es una bala de plata y no todos la tienen. La voy a tratar de hacer valer», cerró Alfaro.