miércoles 20 octubre, 2021
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La columna de Renata Almada: Brereton es el Rey Midas de Chile

Una nueva edición de la columna de Renata Almada, Psicóloga Deportiva y Clínica, la cual se titula "El Rey Midas del Fútbol Criollo". Pase, mire y disfrute del nuevo artículo que permite conocer un poco más del fútbol y todas sus implicancias más allá del terreno de juego.

Renata Almada, Psicóloga Deportiva y Clínica  | Re_Almada Almada_Re

La leyenda cuenta que ha existido un Rey que los dioses le han concedido el poder de convertir en oro todo lo que tocara. Midas, es su nombre.

En Chile, toda y cualquier persona que tenga acceso a las redes sociales han sido expuestas en los últimos 5 meses a la presencia arrebatadora de un fenómeno: la idolatría hacia un jugador recién arribado a Chile que pese a no ser rey, ha sido exaltado como un verdadero monarca del balompié chileno.

Benjamín, es su nombre. Pero en unísono nosotros le decimos ‘Ben’, su hipocorístico (esas abreviaciones cariñosas de los nombres de aquellos que nos sentimos cercanos y tenemos aprecio y que suplantan a un nombre real). Ese dato va de la mano de una tajante verdad: el delantero anglo-chileno cuenta con su carisma nos ha generado la idea de familiaridad, de ente conocido.

Es innegable el hecho de que ‘Ben’ ha estado ocupando un puesto de protagonismo en la ‘Roja’. Ha cubierto carencias y no sólo de carácter estrictamente futbolísticas (aunque sus quirúrgicos y oportunistas goles refuercen la buena imagen en la cancha) y es ahí donde radica el porqué del joven jugador anónimo de los suburbios de Londres se haya transformado en celebridad: llega como anillo al dedo suprimiendo faltas que no habían podido ser respondidas por sus predecesores.

Su historia está plagada de detalles que la convierten en un relato único y peculiar, elementos clave típicos de esos guiones que nos tienen metidos y nos afiatan al protagonista por el simple hecho de que lo concebimos como uno más en la multitud.

Un mero mortal como uno cualquiera pero que logra hazañas irrepetibles. El desconocido jugador de la 2 división inglesa es descubierto por acaso en plena era Rueda y recibe la invitación a jugar por la selección del país de su mamá.

Ante la aceptación del reto, parte en búsqueda de la consecución de lo que acaba de surgir en su horizonte como un nuevo sueño. Lo que pasa a seguir podría haber sido catastrófico ya que el DT ‘cafetero,’ quien lo había seducido con la idea de ser uno de los refuerzos de la Roja para Copa América se va de Chile y Ben queda sin ninguna garantía de que insistirían en su llamado.

Llegó Lasarte, que tomó en cuenta la recomendación hecha por su antecesor colombiano. Un importante momento de suspenso suficiente para disparar las miradas hacia el todavía no llegado jugador y aumentar las expectativas. En ese sentido, las redes sociales juegan un rol importante en diseminar la noticia y a través de los elevan a la fama el jugador que siquiera había tenido minutos en la cancha todavía.

Lo que ocurre a seguir todos sabemos: ‘Ben’ con mucha personalidad debuta ante el todopoderoso seleccionado argentino y empieza a consolidarse ante el público dichoso por adoptar una nueva estrella. El momento ameritaba un nuevo ídolo, ya que los protagonistas de la generación dorada, en aquel entonces, se mostraban golpeados y desgastados con una disposición distinta a la que se habían consagrado en sus dos triunfos de Copa América.

El inexorable paso del tiempo hace lo suyo y va quitando velocidad, ritmo y explosión de los jugadores no es nada anormal pero estábamos siendo testigos de un deterioro anímico por parte de la selección. La llegada de ‘Ben’ oxigena el ambiente y desencadena, sin intención de hacerlo, un movimiento de integración en un camarín hasta entonces infranqueable (quizás ahí está uno de los porqués de la no consolidación de Sagal y Junior Fernandes – para ser aceptado en camarines en que habitan jugadores de gran jerarquía e inamovibles, se hace necesario una serie de habilidades y rasgos de personalidad para perforar ese ambiente que suele ser muy hermético y cohibidor).

El factor Lasarte influye en la exitosa adaptación del inglés en la ‘Roja’ ya que son irrefutables las habilidades en gestionar grupos del estratega uruguayo. Bajo la tutela de Machete, vimos a dos referentes recuperar el vínculo y sanar heridas del pasado. ‘Ben’ llega a un ambiente favorable a su desarrollo humano y el trato cuidadoso de Lasarte hacia el delantero no ha sido menor: tuvo el cuidado de preservarlo y respetar su periodo de adaptación, evitando caer en la urgencia y eludiendo el afán de «quemarlo».

 

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Publicado en: Noticias