Gremio es la piedra de tope de la final entre River y Boca

Tras darse una de las finales más esperadas de Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors, la Conmebol aun tendrá que definir el reclamo de Gremio, lo que atrasaría la definición. Además, ambos partidos deberán jugarse antes del 20/11 por razones de seguridad por la cumbre del G20.

Solo faltaba que Boca Junior hiciera su parte del trabajo ante Palmeiras para que se diera la final ideal de Copa Libertadores ante River Plate, y tras el empate del ‘xeneize’ en Sao Paulo el cruce de los trasandinos en la definición por el título ya es un hecho. Pero la Conmebol puso en duda los partidos de ida vuelta que en un principio estaban programados para el miércoles 7 de noviembre en La Bombonera y el miércoles 28 del mismo mes en el Monumental.

Esto porque este miércoles 31 de octubre el ente rector del fútbol sudamericano recibió el reclamo de Gremio de Porto Alegre, quienes representados por su presidente, Romildo Bolzan, alegaron por las irregularidades que cometió el entrenador del ‘millonario’, Marcelo Gallardo, quien estaba suspendido y participó activamente en las ordenes de su equipo, incluso entrando al camarín, en lo que terminó siendo la eliminación de los tricolor.

Y el suspenso lo puso la misma Conmebol, ya que tras anunciar a los finalistas del torneo en Twitter, añadieron que estos partidos están «sujeto a la decisión de la Unidad Disciplinaria respecto al reclamo de Gremio», por ende el equipo gaúcho aun tiene esperanzas de llegar a la gran definición por secretaría.

Otro problema que deberán definir la organización de la Copa y las autoridades locales será cuando se terminarán jugando las finales, ya que entre el 30 de noviembre y 1 de diciembre se llevará a cabo la cumbre del G20 en Buenos Aires, lo que implica que la mayor parte de las fuerzas policiales estén con días de anticipación encargadas de la seguridad de la capital trasandina, por lo que no podrán desplegar completos dispositivos de seguridad en el duelo de vuelta programado para el 28 de noviembre.

Por esta razón se baraja la opción de jugar ambas finales los días sábado 10 y 24 de noviembre, las que además se especula se jugarán sin público visitante, pero desde la Superliga Argentina se oponen, ya que choca con las fechas del torneo local. Las decisiones debieran ser informada en las próximas horas por Conmebol.