El terremoto de Valdivia dejó con solo 4 sedes al Mundial del ’62
El megaterremoto que afectó a la zona sur del país el 22 mayo de 1960 impidió que la máxima fiesta del fútbol albergara duelos en la zona sur del país, por eso solo Arica, Viña del Mar, Rancagua y Santiago fueron parte de una Copa del Mundo que tuvo como eje central al Estadio Nacional.
Por Nicolás Acevedo B.
Se cumplen 60 años del único Mundial de fútbol adulto realizado en Chile. Competencia que proclamó a Brasil como bicampeón y con un histórico tercer lugar para el equipo local. Si bien esta competencia es recordada como la “fiesta universal” según dice el propio himno del torneo, tuvo una serie de cuestionamientos y más de una complicación para su realización que en algún momento estuvo en duda.
Luego de vencer en la elección a Argentina que le permitió ganar la organización del Mundial en el trigésimo Congreso de la FIFA realizado el 10 de junio de 1956, los dirigentes chilenos comenzaron a realizar todas las gestiones para la realización de la máxima cita futbolística.
EL SEGUNDO MUNDIAL CON MENOR CANTIDAD DE SEDES
Diversas ciudades del norte al sur del país fueron contempladas para estar dentro de las ocho sedes que se pensaba en un inicio, sin embargo, la naturaleza se expreso como nunca antes, con el terremoto más grande registrado en la historia de la humanidad que tuvo epicentro en Valdivia, afectando a la zona sur del país comprendida entre Talca y Chiloé.
Luego de esto, la organización del Mundial tambaleó. Los recursos estatales marcaron otra prioridad y las críticas internacionales respecto a las interrogantes que se hacían presente en un país que atravesaba una profunda crisis social debido a la catástrofe natural.
Argentina volvió a hacer notar su interés para organizar la cita, pero la destacada dirigencia chilena liderada por Carlos Dittborn y Juan Pinto Durán realizó todas las gestiones necesarias para mantener la Copa en el país. A lo que se sumó el convencimiento del Presidente Jorge Alessandri para no perder la localía.
Con esto se descartó Talca, Concepción, Talcahuano y Valdivia como potenciales sedes, quedando como opciones Arica, Antofagasta, Valparaíso, Viña del Mar, Santiago y Rancagua. Finalmente, Antofagasta y Valparaíso no pudieron realizar los respectivos arreglos en sus estadios, estableciéndose solo cuatro sedes para la cita planetaria, superando así a Uruguay que en 1930 solo tuvo tres sedes y todas en Montevideo.
LA FIESTA MUNDIAL SE CELEBRÓ EN CUATRO ESTADIOS
Con las cuatro ciudades definidas, la organización destinó a cada grupo en las diferentes sedes. El Grupo 1 compuesto por URSS, Yugoslavia, Uruguay y Colombia se disputó en el Estadio Carlos Dittborn de Arica. Mientras que los locales quedaron en el Grupo 2 junto a Alemania Federal, Italia y Suiza, quienes se enfrentaron en el Estadio Nacional de Santiago.
Por su parte, el Grupo 3 de Brasil, Checoslovaquia, México y España se desarrolló en el Estadio Sausalito de Viña del Mar. Mientras que el Grupo 4 compuesto por Hungría, Inglaterra, Argentina y Bulgaria se definió en el Estadio El Teniente de Rancagua, este último facilitado por Braden Copper Company, dueña de la mina El Teniente.
UN ALOJAMIENTO MUNDIAL
La concentración de los equipos tuvo en Santiago la Villa del Seleccionado (Chile), Escuela Militar (Alemania Federal), Escuela de Aviación Capitán Ávalos (Italia) y Club Suizo (Suiza). En Arica se quedaron en la Hostería Arica (URSS), Hotel El Paso (Yugoslavia), Hotel Azapa (Uruguay) y Hotel El Morro (Colombia).
Brasil se quedó en la Villa Retiro de Quilpué, Checoslovaquia en la Posada Quebrada Verde de Valparaíso, México en el Hotel O’Higgins de Viña del Mar y España en el Hotel Miramar de la misma ‘Ciudad Jardín’. Por su lado, el grupo 4 seleccionó el Parque Municipal de Machalí (Bulgaria), el Hotel Turismo de Rengo (Hungría), Hostería El Sauzal de Rancagua (Argentina) y la Staff House de la Braden Copper de Coya (Inglaterra).
BRASIL Y CHILE LOS GRANDES GANADORES
Los cuartos de final se disputaron en las cuatro sedes. El recordado triunfo de Chile sobre la URSS se jugó en Arica, donde la ‘Roja’ logró el paso a semis y se acuñó la histórica frase de Julio Martínez: «Justicia Divina».
El resto de la ronda de los ocho mejores tuvo el duelo entre Brasil e Inglaterra en Viña del Mar; la llave entre Checoslovaquia y Hungría se jugó en Rancagua; mientras que el triunfo de Yugoslavia ante Alemania Federal fue en Santiago.
Un Estadio Nacional repleto -con el respeto de las localidades numeradas de parte del público- vio derrumbada la ilusión mundialista tras el triunfo del campeón defensor, Brasil, por 4-2 sobre el ‘Equipo de Todos’. Mientras que Checoslovaquia consiguió el paso a la final frente a Yugoslavia en el Sausalito de Viña del Mar.
Los partidos definitorios de la competición, la final y el tercer puesto, se disputaron en el Estadio Nacional. El 16 de junio el equipo de Fernando Riera superó por 1-0 con el recordado y agónico tanto de Eladio Rojas, que le dio el bronce al dueño de casa. Un día después, el ‘Scratch’ superó 3-1 a Checoslovaquia y sumó su segunda corona.
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