Chilenos entre el cielo y el infierno: Opuestas realidades en Europa

De la gran cantidad de los seleccionados que están en el viejo continente, sólo un reducido grupo se encuentra en algún equipo que dispute la parte alta de su competencia. La gran mayoría lo hace en elencos que viven con la presión de luchar cada fin de semana por mantener la categoría.

Por Cristián Jara Villarroel

En el último tiempo una serie de jugadores nacionales han emigrado a Europa con el fin de proyectar su carrera a nivel internacional. Mejores condiciones económicas y deportivas son las que se le ofrecen en el viejo continente, pero no todos pueden lograr el éxito y son muchos los que viven la cara más triste de la moneda.

En la última temporada, la mayoría de los convocados a la Selección formaron partes de equipos que deambulaban en la parte baja de los torneos europeos. Gran parte de los jugadores se enfocaron toda la temporada en no perder la categoría, más que en el luchar por títulos.

Arturo Vidal y Claudio Bravo son dos de las excepciones a esta realidad. El volante nacional completó su cuarta temporada en Juventus, donde sumó su cuarto Scudetto, llegó a dos Supercopas italianas y conquistó la Copa Italia. Además, disputará la final de la Champions League.

Por su parte, el arquero nacional llegó esta temporada al Barcelona, club donde se consagró como titular en la Liga (En Copa y Champions League fue suplente) y se coronó campeón del torneo. Incluso obtuvo el Trofeo Zamora al portero menos batido.

Otro que tuvo un presente positivo fue Alexis Sánchez. Si bien el tocopillano con el Arsenal no logró el título de la Premier League ni pelear por Champions League, su escuadra estuvo toda la temporada en la parte alta y tendrá la opción de sumar el título de la FA Cup, además de ganar la Community Shield en su arribo a Inglaterra.

Por su parte, Ángelo Henríquez junto a Junior Fernandes lograron ganar la Liga y Copa en Croacia. El primero lucha por estar entre los 23 que disputarán la Copa América, mientras que el ex ariete del Leverkusen fue descartado de la nómina por Jorge Sampaoli.

EL DESCENSO COMO GRAN PRESIÓN

Si bien un pequeño grupo se codeó en la parte alta, el grueso de los nacionales no disfrutó de la misma suerte. Eduardo Vargas y Mauricio Isla arribaron esta temporada al recién ascendido Queens Park Rangers y durante toda la temporada lucharon por no perder la categoría, situación que no pudieron lograr. Se fueron a la B y sus rendimientos fueron duramente cuestionados por el bajo aporte.

Carlos Carmona con Mauricio Pinilla lucharon en la parte baja con el Atalanta durante gran parte de la Serie A, aunque a falta de dos jornadas para el término lograron quedar fuera de todo peligro. El volante fue titular habitual, mientras que ‘Pinigol’ -que abandonó el Genoa a mitad de temporada- alternó en la estelaridad y con varios golazos resultó clave para los de Bérgamo.

Marcelo Díaz buscó dar el salto de calidad en Alemania. ‘Carepato’ dejó a mediados de torneo el Basilea, líder en Suiza, para reforzar al filas del Hamburgo, hasta donde llegó con la misión de evitar el descenso. En una campaña donde alternó titularidad con suplencia, el nacional -que sufrió una lesión en su rodilla- aún no logra la misión, pues deberá disputar la Promoción para buscar mantener la categoría.

En la misma Bundesliga, Gonzalo Jara y Miiko Albornoz vivieron una realidad similar al ex mediocampista de la ‘U’. El defensor formado en Huachipato sólo logró asegurar la permanencia en las últimas jornadas con el Mainz 05. Al igual que el ex Malmö, que sólo en el final certificó su presencia en primera con el Hannover 96.

Pese a no estar en la nóminas, no es distinta la realidad de otros nacionales. Cristóbal Jorquera perdió la categoría con el Parma en Italia. En España, Enzo Roco con el Elche logró la salvación sobre el final y Manuel Iturra con Granada debió esperar hasta la última jornada para poder asegurar la categoría.

Un repaso que refleja que los chilenos en Europa cada vez se hacen más importantes para sus clubes en las distintas ligas, pero eso no siempre va de la mano con los éxitos deportivos, donde sólo algunos pocos pueden tocar el cielo y sumar títulos a su palmarés futbolístico.